成人快手

  |   









成人快手 RADIO




Tea, sir?
Té con galletas.

T铆, sah?, me pregunt贸 Jorge Brash. 驴蚕耻茅茅茅?, alcanc茅 a contestar. Que si quieres t茅, me explic贸. M谩s vale que te vayas acostumbrando... Al poco tiempo sal铆 de M茅xico rumbo a Londres, y en el camino ven铆a pensando en lo que me dijo Brash. Me daba risa.

Al principio me imaginaba que a las cinco en punto de la tarde, como cuando muri贸 S谩nchez Mej铆as, el mundo se deten铆a sin remedio y cincuenta millones de personas se sentaban a tomar el t茅 de las cinco en tazas de porcelana con bordes dorados, y a eso se dedicaban cuando menos una hora.

Si se trataba de la nobleza, la imaginaci贸n dictaba que hubiera un mayordomo de librea que pon铆a los ingredientes (t茅, por supuesto, agua caliente, leche, galletitas o esquinas de sandwich) en charola de plata, depositaba la charola en una mesita de centro centenaria, y se retiraba a un rinc贸n a mirar en silencio a los amos, listo para atender su siguiente antojo.

No, no es as铆. Aqu铆 se toma t茅 a todas horas, pero cada quien se lo sirve. En el comedor bab茅lico de la 成人快手, uno puede ver 谩rabes, ruandeses, eslovacos, checos, finlandeses, rusos, urdus, zuajilis, chinos y japoneses, australianos, neozelandeses, rumanos, indios, uzbecos, colombianos, alemanes, espa帽oles y aun mexicanos con su vaso de t茅 en la mano haciendo cola para pagar los veintid贸s peniques que cuesta la bebida 茅sa.

Cuando yo era ni帽o me daban t茅 si estaba enfermo de algo. Mi abuela hac铆a t茅s de manzanilla, de canela, de flor de azahar, de zacate lim贸n, de pelo de elote, de lo que fuera, y me lo llevaba a la cama. Pero eran infusiones de flores y de hojas de 谩rbol o de ra铆z o de cualquier cosa a la que se le atribuyeran efectos medicinales. En esos tiempos a nadie se le habr铆a ocurrido tomar t茅 como quien se toma un caf茅.

Ya de adulto visit茅 Europa central y me llevaron a conocer algunas casas de t茅, que no son lo que uno podr铆a pensar, sino remansos de paz de ambiente m铆stico donde hay surtidores de agua, aroma de inciensos, y m煤sica new age, y le llevan a uno el t茅 en una hornilla para que no se enfr铆e. Hay tal variedad de mezclas que necesitar铆a uno una sed de meses para probarlas todas.

En la casa hay una alacena llena de t茅s, dos teteras de diferente capacidad, y una taza dedicada 煤nica y exclusivamente a contener t茅... Hoy abr铆 la alacena, ech茅 un vistazo a las variedades que tenemos almacenadas, y se me ocurri贸 pensar en la planta y de la bebida propiamente dicha. Como sabemos, hay alrededor de seiscientas especies y veintiocho g茅neros de t茅, que literalmente es una planta com煤n -del genus Camellia- en zonas tropicales y subtropicales pero m谩s bien se encuentra en el sudeste de Asia y en Am茅rica del Sur, y en bolsitas que se pueden comprar pr谩cticamente dondequiera.

Los chinos, que saben mucho de todo, beb铆an t茅 desde tiempos -como se dice- inmemoriales. Hay registros que datan del siglo X antes de Cristo, pero que mencionan que dieciocho siglos antes hab铆a chinos que vert铆an agua reci茅n hervida sobre hojas secas de t茅 y luego se la tomaban entre manifestaciones de gusto y de tibieza. El t茅 lleg贸 a Europa mucho despu茅s, v铆a los holandeses (o los que viv铆an en lo que ahora conocemos como Pa铆ses Bajos), en el siglo XVII. Por ah铆 de 1657, Inglaterra se convirti贸 en lo que todav铆a es: un pa铆s de bebedores de t茅. Los colonizadores de Am茅rica del Norte se llevaron el h谩bito, que les dur贸 poco porque en 1773 renunciaron a esta bebida ante los desorbitados impuestos ingleses.

En Londres me ha tocado tomar hasta t茅 tibetano, una especie m谩s bien de leche aguada que sabe a sal porque los tibetanos preparan esa bebida con manteca de yak... Pero basta de historia. Cerca de la mitad de los terr铆colas bebe t茅. La mayor parte de 茅ste viene de China, India, Indonesia, Sri Lanka (la m铆tica Ceil谩n de las especias), y Jap贸n, con todas sus variedades, sus rituales y sus asegunes, y as铆 puede comprobarse cuando uno entra a una tienda de t茅 y mira los anaqueles de pared a pared llenos de hojas secas. Del secado -y aun del tostado- dependen la variedad y por consiguiente el nombre. Los chinos, inventores del t茅 y de otras mil cosas, lo ponen a secar con flores como jazmines o rosas para que 茅ste absorba el aroma...

El t茅, en fin, contiene poco m谩s del doble de cafe铆na que el caf茅, hecho que podr铆a explicar la fuerza del h谩bito que se han creado los brit谩nicos y todos los dem谩s bebedores de t茅. De ah铆 que haya quien lo disfrute. Yo no. No soy persona de h谩bitos. Por eso cuando vino el mayordomo a preguntarme si quer铆a t茅 y galleticas le ped铆 una bolsa de papas fritas y una cerveza fr铆a que me beb铆 sin prisa ante su mirada atenta.


¡Dígale a Miguel!

Nombre:

Ciudad y País:

Correo electrónico:

Escríbale a Miguel:






La Columna de Miguel
El mundo, el periodismo, la vida cotidiana, los estereotipos, las anécdotas, a través de la particular lente de Miguel Molina.

ÍNDICE DE CHARLAS

¿Quién salvará a El Salvador?
Hijos de la Vieja Albión
Sobre vivir con miedo
Mirarse en un espejo ajeno

Las interniñas y un viejo vestido de blanco
Ashley tiene una pistola
Recuento
Tres mitos para Caterine
Cosas que ya no tienen remedio
La noche en que el sistema se vino abajo
Los trenes ya no van a ningún lado
Clones y extraterrestres
Reflexiones de un ludita aficionado
Las olimpiadas ya no son un juego
Donde no se atreven la ibuprofen lisina ni el maleato de domperidona
Los niños de la calle y Bill Clinton
En tren, en góndola, en el baño
Qué piensa y qué oye Fujimori
Nada como no hacer nada
Gordon puede darse por muerto
Me preguntaron qué pensaba
¿Y el lunes qué?
Jardín del Edén
Se llama Kennedy y toca el viol铆n con micr贸fono
Tecnología por tu bien (I)
Nunca tuvo ningún perro
Iloveyou
Días del trabajo
Elián y las niñas
Razones de amor para no fumar
Casi el paraíso
El derecho a preguntarle al presidente
Virtud de los peluqueros
El precio de la paz en Colombia
Ahí viene la guerra
In memoriam sombrero II
In memoriam sombrero I
Inútil divagación sobre la patria
Cercanía y distancia de México
Otros diez minutos sin Martí
La urraca, la zorra y el silencio
Ecuador: las manos en el fuego
Esa noche...
En descargo de la nostalgia
El dios y el diablo del teniente coronel
Fin del mundo y platos sucios
El niño y el mar
Cosas de noviembre
Cita con las estrellas
Días y noches de Miami
Tea, sir?
Mitos de Londres

¡Dígale a Miguel!
linea.directa@bbc.co.uk


| Arriba Arriba 

© 成人快手 World Service
Bush House, Strand, London WC2B 4PH, UK.
Servicio Mundial de la 成人快手: temas de actualidad e información institucional en más de 40 idiomas.