La picardía de Luis Suárez
El tema del penal no otorgado se está convirtiendo en uno de los más frecuentes en el catálogo de quejas de los técnicos y futbolistas.
En la misma fecha de la Premier League, los argentinos Carlos Tévez y Pablo Zabaleta reclamaron en vano sendos penales durante el partido que su equipo, el Manchester City, ganó 2-1 en su visita al Fulham.
Otro argentino del City, Sergio Agüero, dijo luego que los árbitros tienden a descartar los reclamos de los futbolistas extranjeros, por un prejuicio muy extendido. Esta queja está muy extendida entre los jugadores extranjeros.
(¿A quién creerá uno de esos árbitros prejuiciosos cuando un defensor extranjero con cara de inocente derriba a un atacante extranjero?)
Aciertos y fallos
Suárez no da la impresión de estar ofendido por esa supuesta desconfianza: "A veces los árbitros aciertan y otras veces se equivocan, forma parte del juego".
Y agregó: "ante el Manchester United no me dieron un penal y luego le dieron uno (al ecuatoriano Antonio) Valencia... Hablar de eso no soluciona nada."
Pero el caso de Suárez se está convirtiendo en tema de sobremesa, debido tal vez a su reputación de... bueno, eso... ¿Qué reputación tiene Luis Suárez?
La reputación
Por encima de todo, la reputación de gran futbolista, de una rara avis que al mismo tiempo crea y concluye ocasiones ante la portería del adversario.
También es capaz (como Radamel Falcao en el Atlético de Madrid) de levantar el juego de un equipo que hace tiempo actúa por debajo de su nivel histórico.
(El triunfo en Carrow Road fue el primero de la temporada en la Premier para el Liverpool, que está 14º en la tabla de posiciones, con apenas cinco puntos.)
El técnico Brendam Rodgers sólo dispone de un puñado de veteranos capaces de acompañar dignamente a Suárez (Gerrard, Reina, no muchos más) y el domingo aderezó la formación con tres jovencitos talentosos: Raheem Sterling (17 años), Suso (18) y Andre Wisdom (19).
(El español Suso es un buen ejemplo de la conveniencia de los apodos: su nombre en el pasaporte es Jesús Joaquín Fernández Sáez de la Torre.)
El turco Sahin
El sábado Sahin marcó un gol y fue calificado por el cronista del Times con un 8 (sólo superado por el 9 que dio a Suárez). Días antes se había lucido con dos goles que dieron al Liverpool la victoria en un partido por la Copa de la Liga (no confundir con la Copa de la FA, de mayor prestigio), conocida este año como Capital One Cup... no pregunten por qué, es algo publicitario.
El pecado de Sahin en el Madrid fue su falta de "intensidad", algo que a Suárez no parece importarle: el sábado se intercambiaron regalos en dos goles.
Pero estábamos en la reputación de Suárez.
Un caso de picardía
La sanción que le aplicó la FA por llamar "negro" a Patrice Evra tiene mucho que ver en esto, por supuesto, pero en forma indirecta, porque nos referimos a credibilidad en el campo de juego, en vez de la evolución diacrónica de la palabra "negro" en el habla popular de los uruguayos.
Lo cierto es que Suárez es capaz de tirarse en el área penal como tantos otros delanteros, de muy variadas nacionalidades, pero eso no es lo que define su juego.
Su carácter distintivo, que lo hace irrepetible y a veces incontenible, es la picardía, un elemento que tienen todos los grandes futbolistas.
Juego de engaños
El juego del úٲDZ es en gran parte un juego de engaños: te muestro la pelota por la derecha y te la paso por la izquierda. El que lleva la iniciativa, el que ataca, engaña. (Es por eso que los premios se los suelen dar a los atacantes.)
Garrincha era un gran engañador y por eso fue un gran jugador.
"Picardía" puede ser un defecto moral según el diccionario, pero en úٲDZ, particularmente en el úٲDZ latinoamericano, es una astucia más, una burla legítima al adversario... que a veces se pasa de la raya.
Esa picardía, esa "buena" picardía, es lo que da filo al juego de Suárez.
Cattivos y killers
Los italianos tienen una palabra propia con idéntica ambigüedad: "cattiveria" es el sustantivo; "cattivo" el adjetivo. Y por supuesto muchos grandes futbolistas italianos han sido "cattivos".
Suárez es un pícaro en este sentido, como Maradona y tantos otros grandes.
Los ingleses no favorecen este tipo de adjetivos... pero no vacilan en elogiar el "instinto asesino" de los depredadores del área, algo que los italianos recogen en una palabra inglesa que ellos usan más que los ingleses: "killer", asesino.
Falcao es el típico killer de área, pero Suárez tiene un espectro más amplio.
La importancia del uruguayo como futbolista se refleja en que todos siguieron respetándolo, a pesar de que en la temporada 2011-12 sólo marcó 11 goles en la Premier League.
El sábado se desató con un hat-trick. Si este Liverpool realmente quiere reverdecer sus laureles, debe dar vía libre a la buena picardía de Luis Suárez.
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Mi querido don Lalo : Mientras al árbitro no le demuestren evidente mala fe- cosa por lo demás bastante difícil- los juicios frente a los penales seguirán siendo de apreciación, dependiendo de cómo afecte determinados intereses y de la perspectiva de quien lo analiza : El compañero, el hincha, el cronista deportivo, el dirigente. También intervienen, claro, criterios tan contradictorios como el de la corrección DZíپ que lleva a proteger al débil o el instinto de conservación que empuja a acogerse a la sombra del más fuerte.Cosas de la condición humana traducidas en una decisión que tarda fracciones de segundo.
Ahora bien ¿ Alguien puede imaginarse un partido de úٲDZ sin picardía? Si nos remitimos a la literatura de costumbres, la palabra pícaro carece de cualquier connotación negativa y alude más bien a la capacidad para eludir los obstáculos y afrontar los desafíos. Vistas las cosas de esa manera, sin picardía genios de la pelota como Pelé, Maradona,Messi ,Tévez,Di Stefano, Cruyff o Valderrama serían poco menos que funcionarios en la burocracia del úٲDZ. En su caso, la picardía, prima hermana de la genialidad, marca la diferencia.
Porque nadie se ha hecho eco de que a Terry le dieron "solo" 4 partidos de suspensión por insultos racistas, la mitad de los que le dieron a Suarez?
Teniendo en cuenta de que a nadie le quedaron dudas de lo que dijo Terry y que en el caso de Suarez se condenó sólo con la declaración del afectado, (algo insólito en cualquier acto de justicia) me hace pensar que esta diferencia de "justicia" es mucho más evidencia de prejuicio hacia los futbolistas extranjeros que lo de no cobrarles penales.
Quienes son los que discriminan?
P.D.: Esta nota debería aclarar que Suarez hizo "solo" 11 goles la temporada pasada porque estuvo suspendido 8 partidos.
El úٲDZ tiene mucho de la antigua comedia del arte, amigo Gustavo, en el sentido de que los protagonistas, los jugadores, siguen una línea argumental básica y a partir de ella improvisan. En eso tienen más libertad que los intérpretes de la comedia erudita, que se deben ajustar al texto. Y no hace falta recordar que los pícaros, en aquellas comedias improvisadas, eran los personajes más festejados. Un Arlequín (un Messi o un Valderrama), vale más que veinte Pantaleones (los defensas ingenuos, fáciles de engañar). En cualquier caso, de acuerdo: sin picardía no hay úٲDZ.
Estimado Daniel,
Tu mensaje no había “entrado” en página cuando contesté a Gustavo. Sí, en Inglaterra se han preguntado sobre la diferencia en el tratamiento a Terry y Suárez en los fallos de la FA, y ahora muchos (entre ellos los abogados de Suárez, supongo) están esperando los fundamentos del caso Terry, que se conocerán en los próximos días. En cuanto a los goles de la temporada pasada, aun teniendo en cuenta la suspensión, 11 son pocos para un goleador de la talla de Suárez.
Esto de los penales no otorgados, aunque sean clamorosos, da mucho que pensar, como si los árbitros se documentaran muy bien sobre los jugadores etiquetados como tramposos, dando la impresión general de que deciden en función de estos antecedentes o prejuicios. Suárez es un gran jugador, incansable y muy aguerrido, y que siempre tiene recursos para deshacerse de la marca asfixiante en espacios reducidos, eso lo hace muy distinto, y muy envidiable por otros jugadores que no toleran bien sus “picardías”. Sin embargo, como bien nos recuerdas, desafortunadamente le precede su fama de marrullero (piscinazos, mordida de la oreja a un adversario, y el caso Evra). Quizá si supiera controlar mejor su carácter- que no su actitud combativa- tendríamos un jugador inmenso y difícil de igualar. La palabra “cattivo” me retrotrae al film celebérrimo de Sergio Leone (il buono, il brutto, il cattivo). No sabía que tenía la equivalencia de picardía, y que se podía extender al úٲDZ, gracias por el dato. Garrincha siempre me ha fascinado (por todo lo que se ha escrito sobre él) y eso que he visto pocas imágenes de sus jugadas. Pero lo que más intriga es que Vinicius de Moraes le haya dedicado unos versos al “Ángel de piernas torcidas” y nada a Pelé, según me he enterado.
Gracias por el dato de Vinicius y Garrincha, José. Supongo que el destino trágico de Mane lo acerca más a un poeta. Pelé es un buen burgués en comparación con el otro gran mito del úٲDZ brasileño. Y eso se refleja en el ánimo popular. ¿Sabías qué en el Maracaná el vestuario local se llama Garrincha y el visitante, rpt visitante, Pelé?