En una misma semana dos gigantes tecnol贸gicas fueron v铆ctimas de la misma estratagema virtual: la guerra del rumor.
Se trata del arte -o el desatino- de generar noticias falsas en la red, difundirlas a trav茅s de redes sociales y despu茅s sentarse a esperar que caigan en la trampa medios e internautas por igual.
Facebook se pobl贸 de mensajes en los que la gente aseguraba que "ante los m谩s recientes cambios en la pol铆tica privacidad de la empresa" declaraban que el contenido era suyo y no de la red social, instando a otros usuarios a hacer lo mismo.
En el caso de Google una empresa de relaciones p煤blicas lanz贸 un comunicado en el que asegur贸 que el buscador hab铆a adquirido la empresa de WiFi, ICOA, por US$400 millones. La noticia falsa corri贸 como p贸lvora.
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En los 煤ltimos meses hemos escuchado sobre el sinf铆n de problemas de RIM, la empresa canadiense detr谩s del otrora popular BlackBerry.
El dispositivo ha ido perdiendo su estatus como el tel茅fono favorito de las empresas, ha cedido mercado a Apple y Google y se ha visto forzado a cambiar los ejecutivos que dirigen su destino.
El panorama ha sido tan sombr铆o, que la empresa report贸 p茅rdidas por US$230 millones en el 煤ltimo trimestre.
Pero no todo son mala noticias. Aun existen territorios donde Blackberry reina.
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Del videojuego Call of Duty se habla cada a帽o, as铆 como se habla del nuevo iPhone o del lanzamiento de alguna nueva cinta cinematogr谩fica que tiene al Oscar en la mira.
Se hace porque millones de personas en el mundo deciden usar su dinero para adquirir un producto y si tantas personas lo hacen, alg煤n fen贸meno social hay que explicar.
Call of Duty es un videojuego que permite participar en operaciones militares en primera persona con una infinidad de armas y en distintos escenarios. Es -seg煤n las cifras de ventas- el t铆tulo de entretenimiento digital que m谩s dinero genera, por encima incluso de espectaculares estrenos de Hollywood.
Su 煤ltimo lanzamiento se llama y ha generado ventas sin precedentes a pocos d铆as de haber hecho su aparici贸n en el mercado.
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Navegadores han ido y venido en las 煤ltimas d茅cadas de internet. Hemos visto llegar a la cima y desaparecer a algunos como Mosaic, AOL o Netscape.
Sin embargo, un peque帽o navegador noruego se resiste a desaparecer a pesar de no alcanzar m谩s del 3% del mercado en la web.
Se llama Opera, aunque sus amigos lo conocen simplemente c贸mo O. Un circular muchacho rojo que sigue abriendo las puertas de internet.
驴C贸mo ha logrado sobrevivir y qu茅 le depara el futuro?
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