驴Qui茅n est谩 a favor de qui茅n en Honduras?
Esta semana cedemos este espacio a nuestra corresponsal en Venezuela Yolanda Valery para que explique los desaf铆os y obst谩culos que enfrenta un periodista cuando lo env铆an a cubrir una crisis pol铆tica como la de Honduras.
Adelante Yolanda:
Llegu茅 a Honduras la semana pasada pensando que quiz谩s en el terreno lograr铆a dilucidar lo que parece imposible a trav茅s de los medios locales, identificados con uno de los dos presidentes en pugna: hacia cu谩l de los dos bandos se inclina la mayor铆a de la poblaci贸n.
Me fui como aterric茅: sin saberlo. Teniendo que conformarme con nuestra estrategia fundamental en 成人快手 Mundo de asegurarnos de obtener tanto la visi贸n de aliados del presidente designado Roberto Micheletti como de simpatizantes del presidente depuesto Manuel Zelaya.
No fue dif铆cil hallarlas, porque opiniones parece ser lo que sobra estos d铆as en Tegucigalpa. Pero una vez m谩s, me encontr茅 cuestion谩ndome si tener las dos caras de la moneda era tener la moneda completa.
Algunos de los factores que pod铆an anticipar mi fracaso en la misi贸n parecen bastante evidentes. Aterrizar de forma imprevista - como exigi贸 el regreso de Zelaya a su tierra natal -- en una naci贸n en la que uno nunca ha puesto el pie, y sin necesariamente haber seguido al detalle los acontecimientos que explican el actual estado de cosas, es de por s铆 un reto.
Por el otro, el trabajo de un corresponsal sigue estando limitado a su condici贸n de individuo, es decir, al hecho de que uno es precisamente "uno", frente a un evento que abarca o afecta a muchos y en relaci贸n al cual estos "muchos" pueden tener algo que decir. En este caso hablamos de siete millones de hondure帽os; potencialmente, siete millones de puntos de vista.
Por esto mismo, tomamos la decisi贸n de tomarle el pulso a la calle, acercarnos a la "gente real". Recogimos un amplio abanico de opiniones, de la defensa radical de una de las posturas hasta la casi indiferencia a cualquiera de las dos. Pero es muy dif铆cil hablar con siete millones de personas para poder sacar una conclusi贸n.
La polarizaci贸n que observ茅 en Honduras es el pan de cada d铆a en la Venezuela que cubro a diario. Mi tarea period铆stica es reflejar la postura de cada una de las partes involucradas en la historia.
El problema es que a veces la gente quiere respuestas r谩pidas y f谩ciles, un blanco o negro, pero en situaciones como la de Honduras es imposible, hay demasiados grises.