Ya comenz贸 la convenci贸n dem贸crata y muy pronto empezar谩 la republicana. Las elecciones siempre hay que cubrirlas, pero las de Estados Unidos, mucho m谩s a煤n. Puede sonar a frase trillada, pero nadie puede negar que el se帽or que sea elegido para gobernar Estados Unidos los pr贸ximos cuatro a帽os, influir谩 la vida no s贸lo de los ciudadanos de ese pa铆s, sino tambi茅n la de millones de personas en todo el mundo.
Por eso, este ha estado ocupando y ocupar谩 nuestros principales titulares hasta noviembre. Ahora, como dec铆a, est谩 la convenci贸n dem贸crata y el desaf铆o que nos planteamos en esta redacci贸n, y que indudablemente se discute en todas las redacciones, es presentar algo diferente a los dem谩s y que capte la atenci贸n de ustedes, nuestros lectores.
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Hace unos d铆as despert茅 aqu铆 en Inglaterra con el bolet铆n de noticias de la 成人快手 (servicio dom茅stico) y escuch茅 algo sobre Osetia del Sur. Es verano, pens茅, el 煤nico momento del a帽o en el que una oscura regi贸n de la antigua Uni贸n Sovi茅tica logra penetrar la agenda period铆stica local.
Eso no quiere decir que no sea una regi贸n importante e interesante, pero los editores de los boletines locales no suelen incluir noticias que obliguen a sus radioescuchas a desempolvar el atlas.
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Digo tentaci贸n, pero tambi茅n es un dilema. Desde esta semana la gran mayor铆a de los medios de comunicaci贸n del mundo tendr谩 sus ojos puestos en China, y la tentaci贸n -o el dilema- es si hay que concentrarse en el aspecto deportivo de los Juegos Ol铆mpicos o si m谩s bien aprovechamos la oportunidad para tratar de abrir puertas que normalmente est谩n cerradas.
Y es que no hay que olvidar que en China casi siempre todo tiene candado, y casi siempre hay que pedir permiso al gobierno para preguntar e indagar. Ahora, en medio de los Ol铆mpicos, ser谩 m谩s f谩cil colarse por ah铆 para tratar de descubrir nuevas historias.
"Un mundo, un sue帽o" es el lema por el que opt贸 el gobierno chino para los juegos, pero desde hace varios meses es claro que ni es un solo mundo ni es el mismo sue帽o. Ahora, mientras escribo esta entrada, hay una guerra informal de propaganda.
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