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Algo huele a podrido en Dinamarca

Logos de las candidaturas a ser sede de la Copa del Mundo de ¹óú³Ù²ú´Ç±ô en 2008

Los temas, como los buses, llegan en pelotón y nos dejan sin saber cuál tomar.

Tenemos la transformación en la Fórmula 1, que de repente queda a disposición de Fernando Alonso, hasta hace unos días candidato secundario.

Tenemos el desenlace de la crisis en el Manchester United, por un lado grotesco y por otro alentador, con Wayne Rooney jurando fidelidad por unos millones más y la confirmación de Chicharrito Hernández como su posible reemplazante. Increíble su primer gol ante el Stoke, con un cabezazo hacia atrás; el otro fue un zarpazo de oportunista.

(Sobre la saga de Rooney, aparte del blog pasado, tocamos el tema en otro espacio de ³ÉÈË¿ìÊÖ Mundo, ver ²¹±ç³Üí.)

Tenemos la rápida maduración del Real Madrid en la versión futbolística de una estampida de rinocerontes en el Serengueti. Ahora sólo queda rogar que el Barça recupere el buen tono, para que la Liga sea realmente emocionante.

Y tenemos la sospecha, teñida de convicción ²¹±ç³Üí y allá, de que el escándalo por el proceso de selección de las sedes de los mundiales de 2018 y 2022 puede llegar a manchar reputaciones hasta ahora muy elevadas.

Se supone que la FIFA "investiga" las alegaciones del Sunday Times británico, que salpican a varios integrantes del comité ejecutivo, que elegirá las sedes.

Ya han sido suspendidos dos de ellos, el nigeriano Amos Adamu, y el presidente de la Federación de Oceanía, Reynald Temarii.

Estos dos personajes fueron filmados mientras negociaban, supuestamente, sus respectivos votos a cambio de dinero.

Otras alegaciones están basadas en declaraciones de un ex funcionario de la FIFA, Michel Zen-Ruffinen, quien a cambio de dinero señaló a varios personajes suficientemente inescrupulosos como para aceptar sobornos.

Y ²¹±ç³Üí está el punto crucial de todo este episodio: ¿hasta qué punto confiar en las declaraciones de un individuo cuya motivación es espuria?

Zen-Ruffinen creyó que estaba tratando con unos inescrupulosos que se proponían sobornar a los integrantes del comité ejecutivo. Cabe suponer la posibilidad -aunque sea remota- de que señalara a personas honradas entre sus presuntos corruptibles, movido por sospechas, tal vez sin fundamento.

Todos esperamos que el proceso desemboque en la identificación de los presuntos corruptibles. ¿Quién será ese personaje identificado como "el mayor gangster del mundo? En un mundo de gangsters, éste debe ser digno de ver.

Lo cierto es que no son muchos los integrantes del comité ejecutivo de la FIFA que en sus respectivos ámbitos de operaciones estén por encima de toda sospecha. Por la ley de probabilidades (y el sentido común), cabe suponer que un porcentaje determinado, más o menos elevado, debe llenar la papeleta.

Zen-Ruffinen tiene credibilidad en el sentido de que durante muchos años fue la mano derecha de Sepp Blatter: sabe dónde están escondidos los esqueletos.

Logos de las candidatas a ser sede de la Copa del Mundo de ´Úú³Ù²ú´Ç±ô en 2022

Pero el escándalo no se limita a la presunta corrupción de éste o aquél integrante del comité ejecutivo. También toca a la supuesta colusión entre diferentes candidaturas, aprovechando que la decisión que la FIFA tomará en Zurich, en diciembre próximo, será sobre dos sedes, para 2018 y 2022.

Los suspicaces siempre dijeron que esta coincidencia parecía diseñada para optimizar las oportunidades de corrupción, ya que los delegados, los dirigentes, los políticos y los "gestores" se podían dar un festín.

Sobre esto abundan las sospechas. Hace unos meses se habló de una supuesta colusión entre Rusia y España/Portugal. Ahora, el parlanchín Zen-Ruffinen dice que España/Portugal y Qatar estarían de acuerdo para manipular sus votos y sus influencias con el fin de asegurarse los dos mundiales.

España/Portugal no ha hecho comentarios sobre esto, pero los rusos siempre han mantenido que se trata de una "típica maniobra inglesa" para fortalecer su posición negociadora y socavar las de otros interesados.

Un portavoz ruso dijo a corresponsales extranjeros que "las candidaturas rusa y española son las que más temen los ingleses y por eso ventilan esto".

El proceso de selección de las sedes necesariamente pone en contacto a los delegados que votarán con los dirigentes que impulsan los proyectos.

Cuesta imaginar que todos estos personajes, acostumbrados a negociar en un mundo de capa y espada, se abstendrán de maquinar alianzas y compromisos.

Habrá que suponer, entonces, que sus alianzas serán de intachable integridad... OK, si ustedes están conformes con este cuadro, pueden retirarse a descansar.

Otros seguirán sospechando.

Al fin y al cabo, no es necesario remontarse a los antecedentes de la corrupción en el Comité Olímpico Internacional, hace algunos años.

Basta con seguir las últimas informaciones sobre la gestión del Campeonato Europeo de ¹óú³Ù²ú´Ç±ô de 2012, en Ucrania y Polonia.

El diario alemán Süddeutsche Zeitung denunció hace unos días que funcionarios de la UEFA habían aceptado una mordida de 11 millones de euros para aceptar la candidatura ganadora.

Si las denuncias sobre la mesa debilitan la candidatura de España/Portugal, como muchos creen, queda por especular cuál se beneficiará con los votos flotantes.

Fuentes de la FIFA han elogiado reiteradamente el proyecto ruso y la "voluntad ±è´Ç±ôí³Ù¾±³¦²¹" del Kremlin para apoyarlo.

Elogios semejantes se han hecho sobre la propuesta inglesa.

Y los votos flotantes, en caso de un hipotético naufragio de España/Portugal, serían los de Sudamérica (casi con seguridad) y tal vez la Concacaf (que hasta hace poco todavía negociaba su apoyo a Inglaterra, según fuentes inglesas).

Los teléfonos deben estar que arden en ciertos despachos alrededor del mundo.

"Algo huele a podrido en Dinamarca", dijo Marcelo, el guardián del palacio de Hamlet.

ComentariosAñada su comentario

  • 1. A las 03:04 PM del 26 Oct 2010, laaguja ·¡²õ³¦°ù¾±²ú¾±Ã³:

    Y digo yo… En un mundo tan corrompido, ¿por qué no quitarse las máscaras? La elección de las sedes bien podría hacerse abiertamente en función del dinero que puedan aportar a la FIFA (que es el organizador) las diferentes candidaturas.

    A alguien podría sonarle mal esto que digo, pero sería lo más democrático… o al menos justo. En las Administraciones públicas españolas existe la figura de la subasta pública por mor de la cual se adjudican contratos. En un sobre cerrado los candidatos elevan las plicas con el precio por el que pueden realizar la obra o servicio de que se trate, además de poder mejorar la oferta propuesta por la Administración licitante.

    Aquí sería al revés… En lugar de pujar por hacerse con un contrato ofreciendo un precio a la baja (que la Administración pagaría), se trataría de ofertar un precio al alta que la FIFA percibiría. Ahí estarían los gobiernos, los patrocinadores, las televisiones… Y se acabarían las compras de estúpidos votos.

  • 2. A las 04:44 PM del 26 Oct 2010, Raúl Fain Binda Author Profile Page ·¡²õ³¦°ù¾±²ú¾±Ã³:

    Estimado laaguja,
    Idea estimulante, aunque preñada de consecuencias que no alcanzo a ver con claridad a primera vista. Lo cierto es que el sistema actual es una invitación a las maniobras deshonestas, que mucha gente aplaude porque "beneficia al país". Cordialmente, RFB

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