Las misteriosas muertes de Guatemala
La guerra termin贸 en Centroam茅rica hace tres lustros. Durante esa mala hora que dur贸 a帽os murieron o desaparecieron decenas o centenares de miles de personas y se abrieron grietas irreparables entre quienes el destino oblig贸 a compartir una historia y un territorio. Pero lleg贸 el momento en que todos pensamos que la cosa hab铆a terminado.
Y seguimos pensando que mucho hab铆a cambiado, pese a la inquietante certeza de que en varios pa铆ses la violencia ten铆a otro nombre y otro rostro hasta que nos sorprendi贸 el lunes triste del veinte de febrero del a帽o pasado.
La polic铆a de Guatemala encontr贸 ese d铆a los cad谩veres calcinados de los diputados salvadore帽os del Parlamento Centroamericano Eduardo D'Aubuisson, William Pichinte y Jos茅 Ram贸n Gonz谩lez, y del chofer que por desgracia los acompa帽aba cuando los mataron. .
Los muertos eran militantes de la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (Arena). Uno de ellos era hijo de Roberto D'Aubuisson (vinculado al asesinato del Arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, y presunto l铆der de escuadrones de la muerte durante la guerra civil).
No dijeron nada pero pensaron mucho
Unos, como Edmundo Urrutia, quien era embajador de Guatemala en el Reino Unido en esos tiempos, especul贸 que pod铆a tratarse de un crimen pol铆tico, y hubo quienes lo entendieron as铆 dado el v铆nculo ideol贸gico entre las v铆ctimas. Hubo quienes se帽alaron que todo parec铆a una venganza del narcotr谩fico o de organizaciones de delincuentes.
Otros no dijeron nada pero pensaron mucho, aunque no hayan tenido tiempo. El jueves, tres d铆as despu茅s del hallazgo de los cad谩veres, las autoridades detuvieron a cuatro agentes de la Polic铆a Nacional Civil y anunciaron que buscaban a otros c贸mplices.
El entonces Jefe de la Polic铆a Nacional Civil, Erwin Sperisen, declar贸 a 成人快手 Mundo que los agentes detenidos hab铆an aceptado su culpa y hab铆an dicho que estaban dispuestos a revelar qui茅n hab铆a ordenado los asesinatos de los legisladores.
Pero , ni se conoci贸 la identidad de sus jefes porque un comando paramilitar o grupo de pandilleros de la Mara Salvatrucha -seg煤n la versi贸n que uno prefiera creer- los degoll贸 y los remat贸 a tiros el domingo en una c谩rcel de alta seguridad. Dicen que encontraron treinta y dos casquillos de bala en la escena.
, y poco despu茅s dimiti贸 el ministro del Interior Carlos Vielmann. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) fue invitado a colaborar en la investigaci贸n.
Ocho muertos y un a帽o despu茅s
Ocho muertos y un a帽o despu茅s, el fiscal Carlos Mart铆nez se levant贸 temprano un lunes de julio porque iba a entregar resultados de sus investigaciones al jefe de la Unidad del Ministerio P煤blico para Investigaciones Contra la Vida.
Antes de que amaneciera, un grupo de hombres armados lo intercept贸 y lo mat贸 a balazos. Mart铆nez estaba encargado de redactar el recurso de inconformidad ante una decisi贸n judicial que dejaba en libertad a quienes asesinaron a los agentes en la c谩rcel.
Y ya van nueve muertos en circunstancias misteriosas. Tal vez el n煤mero no significa mucho en una parte del mundo notoria por la violencia, pero significa mucho por la violencia con que se han cometido y por la forma en que se han perpetrado.
Hasta donde se sabe, ni las autoridades guatemaltecas -que no pudieron o no pensaron en proteger a los polic铆as asesinos- ni el FBI ni nadie ha logrado averiguar qu茅 pas贸, y eso dice mucho sobre la (in)capacidad del Estado centroamericano y de sus aliados para proteger a quienes viven en 茅l.
Pero esta cadena de asesinatos dice m谩s sobre la impunidad de los grupos armados que quedaron de la antigua contra de Nicaragua y los escuadrones de la muertes de El Salvador y la propia Guatemala que operan en la zona con las armas que envi贸 el gobierno de Ronald Reagan hace una generaci贸n.
Lo m谩s probable es que nunca se sepa qui茅n orden贸 los asesinatos de los diputados y despu茅s el de los polic铆as, y qui茅n sabe si m谩s tarde el de los pandilleros que mataron a los polic铆as.
Pero mientras haya quien recuerde habr谩 quien siga preguntando por qu茅, para qu茅, y con la ayuda de qui茅n perdieron la vida todas estas personas.
Y como pasa con los misterios, uno seguir谩 pensando que en estos tiempos en que nadie sabe nada cualquier cosa es posible y cualquier respuesta es suficiente.
ComentariosA帽ada su comentario
CONSIDERO QUE LAS ERIDAS NO AN SIDO SANADAS QUE DA MUCHO DOLOR POR LO QUE PASO VIENDO LA FORMA COMO FUERON RELIZADOS LOS OMICIDIOS O UNA ESPECIE DE AJUSTE DE CUENTAS SOLO QUE DA DESIR QUE HAY MUCHO DOLOR O RABIA
Aclaraci贸n necesaria:
He recibido comentarios sobre este blog, pero no se han publicado porque contienen elementos de difamaci贸n.
Entre los m谩s recientes se habla de un conocido empresario mexicano, y de las presuntas relaciones entre el narcotr谩fico y los pol铆ticos. Pero no son los 煤nicos comentarios que confunden presunciones y rumores con hechos.
Uno de los principios editoriales de la 成人快手 es no publicar datos, comentarios o informaci贸n que no tengan sustento en la realidad. El hecho de que muchas personas piensen que algo es cierto porque otros hayan opinado lo mismo no significa que los suyos sean puntos de vista basados en hechos comprobables.
En los casos que se mencionan, no hay nada que pruebe que la fortuna que hizo el empresario al se refiere el comentario al que me refiero tenga or铆genes ilegales ni que en cualquier otro pa铆s se castigaria con c谩rcel su negocio; y las relaciones entre narcotr谩fico y pol铆tica pueden ser concretas en situaciones espec铆ficas, pero no se puede afirmar que todos los pol铆ticos est茅n implicados en actividades ilegales aunque as铆 parezca o as铆 se crea.
Otros lectores, por razones que ignoro, prefieren pensar que s贸lo se publican comentarios anti esto o pro lo otro, y recurren a la descalificaci贸n del columnista o bloguero tal vez porque es lo m谩s f谩cil.
Y hay quienes -tambi茅n por razones que ignoro- escriben sus comentarios con may煤sculas, que adem谩s de hacer dif铆cil la lectura equivalen -en la etiqueta de internet- a gritar.
Ni unos ni otros contribuyen al debate de las ideas, ni aportan al encuentro de reflexiones que tratamos de hacer en 成人快手 Mundo, aunque se agradece su voluntad de hacerlo.
Gracias,
Miguel Molina
Saludos,nosotros el pueblo, desconocemos muchas cosas de la gente de arriba en la politica de nuestros pueblos, no juguemos con lo que no sabemos, la informacion es poder y estan escondiendo muchas cosas que creo que algunos medios de informacion han de saber.
Gracias por el comentario y por la mala hora
Entrando en pista contigo y con Gabo:
鈥淟a Guerra termin贸 en Centroam茅rica hace cinco lustros. Durante esa mala hora que dur贸 a帽os murieron y desaparecieron decenas o centenas de miles de personas, y se abrieron grietas irreparables entre quienes el destino oblig贸 a compartir una historia y un territorio. Pero lleg贸 el momento en que pensamos que todo hab铆a terminado.鈥
Pero 鈥淟a Mala Hora鈥 de Gabriel Garc铆a M谩rquez relata c贸mo tras la guerra, se suceden una serie de provocaciones de los gobernantes hacia los adversarios derrotados. Por otro lado acontece un asesinato a ra铆z de un pasqu铆n colgado en la puerta de un agraviado que se convierte en asesino. Aunque los pasquines parecen una tonter铆a denuncian verdades, pero tambi茅n enga帽os, mentiras y sobre todo violencia encubierta.
Ya en la realidad o en el realismo m谩gico, uno realmente ya no sabe, te enteras que uno era hijo de un padre al que se le atribuye la creaci贸n de escuadrones de la muerte; a los otros dos no los conoc铆a. Y respecto el chofer, cualquier tribulaci贸n podr铆a recaer sobre 茅l para disculpar a aquellos adversarios del padre del hijo asesinado, aunque la afrenta pod铆a ser contra el propio chofer de cuyo asesino nadie iba a sospechar. Lo 煤nico cierto es que por matar a uno o a tres, asesinaron a los cuatro, a los ocho y finalmente a los nueve.
Tras las guerras civiles ganadas o acabadas con acuerdos de paz obligados porque ninguno pod铆an ganar, los soldados y guerrilleros vuelven a casa y se encuentran con que los que se quedaron, o fueron masacrados o diezmados. Y te enteras de que tu vecino, que tambi茅n vuelve de la guerra, particip贸, o dicen que particip贸, en esa u otra masacre. Entonces ocurre que te matan a ti porque de ti dec铆an lo mismo. Pero antes de morir, le contaste tus sospechas a alguien que durante a帽os guard贸 silencio hasta que un d铆a por alguna raz贸n que nada ten铆a que ver contigo, no aguant贸 m谩s y se lo cont贸 a alguien que mat贸 a ese que particip贸 o que dijeron que hab铆a participado en aquella masacre.
Y sucede para que nos demos cuenta que tras las guerras, los corazones, hartos de sufrir, dejan de sentir para conocer el hielo y la soledad. Y lo que antes estaba mal, ahora est谩 peor y da igual. Pero de repente, el demonio despierta el odio y cuelga un pasqu铆n en la puerta de otro para que venga un tercero y lo mate. Y aparece otro pasqu铆n acusando del asesinato a una familia de cuatro hermanos que l贸gicamente tambi茅n mueren. Suma y sigue.
Pero siempre ocurre donde se abren agujeros espont谩neos en el suelo, los polic铆as son asesinos y asesinados, los pasquines son m谩s importante que el tel茅grafo y el Realismo M谩gico de GGM no es m谩gico sino que es la forma en que acontecen las cosas en aquellas latitudes. Por eso no me extra帽ar铆a que aparezca la Peste Del Olvido Disfrazada para que resuelva los problemas de orden y de desigualdad social y para que nos demos cuenta de que los asesinos no suelen ser los que disparan.
L谩stimosamente ni salvadore帽os ni guatemaltecos sabremos la verdad sobre este hecho. Todos los involucrados han sido siendo eliminados: testigos, hechores polic铆as, fiscales.
Esta cuesti貌n de los diputados salvadore帽o no es m脿s que un ajuste de cuentas entre los narcotraficantes. Hay muchas razones y evidencias que lo demuestran, lo que pasa es que ahora en Guatemala tienen que darse las desapariciones de los que han estado involucrados. Y eso trae una gran secuela de muertes, ahi est脿 la alcaldesda de ese pueblito de Ocos en San Marcos, de d貌nde ah矛 tanta gente armado y manejando carros que solo los narcos usan.
Da asco ver a este bello pa矛s convertido en un basurero con esa clase de gente sucia.