Gandhi, el pol铆tico que quer铆a ser santo
El treinta de enero de hace sesenta a帽os fue viernes. Al anochecer en Nueva Delhi porque la lluvia rondaba desde hac铆a d铆as y estaba nublado y soplaba una ligera brisa h煤meda del noroeste.
El periodista Nathuram Godse estaba esperando. Lo vio venir con dos ni帽as de la mano, de sombrero y sandalias, caminar por el sendero de arena, subir al pabell贸n donde oraba, lo salud贸, y le dispar贸 tres veces. Momentos despu茅s Gandhi estaba muerto. Casi dos a帽os m谩s tarde, un martes del que nadie tiene memoria, colgaron a su asesino.
Y a la distancia y con el tiempo que ha pasado, uno se pregunta qu茅 pas贸 con el legado de Gandhi.
Pong谩monos profundos. La respuesta breve es que no mucho. El hombre se convirti贸 en leyenda, es decir en material de libros, en sujeto de discursos, en figura de monumentos, en nombre de calles y avenidas o bibliotecas y librer铆as y centros culturales, y hasta de una pel铆cula que hace veintitantos a帽os gan贸 premios.
La respuesta larga es que unos olvidaron su vida y otros no se molestaron en aprender de su obra. Pero lo que ocupa estas reflexiones es el af谩n de recordar y no la presunci贸n de saber鈥
Virtud y ejemplo especiales
Lo que pas贸 es que Gandhi fue un hombre santo. Hab铆a vivido en el mundo y lo hab铆a visto y pens贸 en 茅l y encontr贸 la verdad y el amor que a veces esconden las religiones. Le preguntaban si era hind煤 y respond铆a que s铆, que era hind煤 y jud铆o, musulm谩n y budista y cristiano.
Un hombre as铆 busca la verdad y se encuentra a s铆 mismo, y adem谩s encuentra su parte entre todo y entre todos. Y aqu铆 tenemos que aceptar que la b煤squeda de la verdad y de s铆 mismo no son actividades naturalmente pol铆ticas.
Por eso Gandhi fue un pol铆tico at铆pico, extraordinario.
Si algo aport贸 a la vida p煤blica en el m谩s amplio sentido fue la idea de que la vida personal es importante para la existencia colectiva.
Su inter茅s por la cosa p煤blica ven铆a de su esp铆ritu religioso, que lo hac铆a atender las asuntos de este mundo. Gandhi ve铆a su capacidad de liderazgo como fruto de un servicio leal y consciente porque 鈥渦n hombre no puede descartar su liderazgo ni puede cambiar el color de su piel鈥.
Poder y fuerza
Gandhi 鈥搎uien se consideraba un pol铆tico que trataba de ser santo- ten铆a el poder de las ideas contra la fuerza de los actos, como pocos (y tal vez ninguno) de los l铆deres que conocemos.
Pero en todo caso era un santo y un pol铆tico de profunda conciencia nacionalista que ve铆a la necesidad de cambio no s贸lo en la actitud de las personas sino en la forma en que las personas se relacionaban unas con otras.
En esas relaciones, dec铆a, puede haber siete pecados sociales: pol铆tica sin principios, riqueza sin trabajo, placer sin conciencia, conocimiento sin car谩cter, comercio sin moral, ciencia sin humanidad, adoraci贸n sin respeto.
Quiz谩 la visi贸n gandhiana del mundo no se entiende desde una perspectiva occidental porque la pol铆tica que nosotros conocemos tiene que ver con el poder de algunas personas y no con el bienestar de todos.
Gandhi busc贸 nuevas formas de organizar la vida p煤blica. Lleg贸 a proponer la desaparici贸n del Partido del Congreso y del Congreso mismo, y al parecer un d铆a antes de su muerte hab铆a terminado un documento en el que propon铆a que la constituci贸n convirtiera al legislativo en un cuerpo de trabajo voluntario.
Resistencia pac铆fica
Eran nuevas formas de hacer viejas cosas. India -una naci贸n reci茅n nacida y a la vez antigua- acept贸 como propias las ideas y el proyecto que propon铆a el abogado que se volvi贸 santo que se volvi贸 pol铆tico.
La idea de la resistencia pac铆fica 鈥揹e profundas ra铆ces religiosas- fue adoptada como un medio, pero fue la lectura equivocada porque la resistencia pac铆fica implica la paz y no la confrontaci贸n.
Uno entiende mejor en qu茅 se equivocaron los pol铆ticos occidentales que trataron de imitar el ejemplo de Gandhi cuando piensa en quienes hoy invocan irreflexivamente a Dios en cualquiera de sus nombres para causar muerte y destrucci贸n, porque cualquiera sabe que un religioso no es un santo.
Sobre todo porque cualquiera sabe que ning煤n pol铆tico quiere ser santo. Y porque ning煤n pol铆tico de los que conocemos puede ser santo.
ComentariosA帽ada su comentario
Desde que desaparecio "La columna de Miguel" en 成人快手 Mundo, no habia logrado encontrarme con sus comentarios, Lo felicito por el periodismo valiente, imparcial, de profundo analisis y humanismo que ejerce; espero poder seguir leyendolo, aprendiendo y recreandome en ese camino que abre a la inteligencia y al espiritu a mi avanzada edad de 84 anios.
Soy Cat贸lico practicante, pero creo firmementente que que Gandhi fue un santo. 驴Por qu茅?. Porque promovi贸 con su ejemplo y su pr茅dica el amor, la compasi贸n, la unidad entre las religiones de manera singular inspirado en el verdadero bien. Verdadero bien que no es otro que Dios.
Sin duda el autor vibra con los principios se帽alados, como me ha ocurrido al leerlo, sintiendo como si mi pensamiento derivase del mismo origen.
Tiene raz贸n el autor, en que la obra de Gandhi ha trascendido m谩s asimilado a la bondad de su inspiraci贸n que a la difusi贸n de su pensamiento. Tal vez sea, porque m谩s que un pensamiento te贸rico, lo esencial es una actitud de permanente 鈥渂uena fe鈥. Y eso se ha comunicado, m谩s que con palabras, con su imagen humilde de actitudes ponderadas y deferentes. Pareciera que el mensaje fuese m谩s universal con la sola imagen. Es como si el pensamiento pudiese ser extra铆do de ella en cualquier idioma.
Toda acci贸n trasciende, por desconocida que sea. La actitud de Gandhi se ha difundido en las personas, aportando esa cuota de cordura que requiere una convivencia arm贸nica. El art铆culo mantiene viva esa esencia.
Ricardo Pe帽a y Lillo Valenzuela
Los santos son personas como tu o yo que decidieron vivir contra corriente, ten铆an las mismas tentaciones puesto que 茅ran humanos con la misma capacidad de enojarse, frustrarse, agredir, mentir... con la diferencia que se arman de coraje y tratan de no caer, NO son perfectos, pero no se conforman con admitir ello. Creo firmemente que hay m谩s cosas que nos unen de las que nos separan, y que todos podemos ser Santos si nos lo proponemos... yo me lo propuse hace a帽os y no hay d铆a del mundo en que no me cueste dejar la comodidad de esperar que las cosas sucedan por s铆 solas... o en espera que alguien m谩s las haga.
Lamentable que en la vida actual no exista ning煤n pol铆tico ni con la m铆nima candides de Gandhi. Que dolor que todo en la politica sea avaricia y poder; sin importar el dolor ajeno. Muero de tristeza y mucho m谩s cuando pienso en m铆 pa铆s Venezuela: c贸mo nos vino a caer la plaga con 茅ste dictador (agazapado), adicto al poder, loco por guerra.
Gadhi que pena que no estas vivo para que dieras un curso intensivo (aunque sea por internet) a estos hombres y mujeres que dicen ser pol铆ticos!
Que desgracia la politica, que desgracia.
Gracias amigo Miguel; por sus conocimientos, su humanidad y su esp矛ritu reflexivo. He le矛do su trabajo sobre Ghandi, y he aprendido sobre Ghandi con Ud. en unos minutos, m谩s que lo que he le矛do sobre ese gran hombre en toda mi vida.
Gandhi fue un hombre, semi santo o santo segun,la filosofia de cada persona,pero lo claro es que fue un lider e intelectual distinguido,y ademas amante de lo religioso en su conjunto, y defensor de la libertad, igualdad y fraternidad.Entre sus tantos aciertos, fue el de la division politica de la India(India-Paquistan),que hoy dia por no haber dado oidos al Mahat opositor a dicho partimiento,es que siempre estan en una tencion los dos pueblos, militar,religiosa,e inclusive nuclear involucrando a toda la humanidad.El articulo es muy bueno,y nos hace relexionar.
Quisiera ver a un Gandhi en Bagdad, convenciendo a los estadounidenses a dejar el pa铆s y a los iraqu铆es a vivir sin violencia.
Quisiera ver a un Gandhi convenciendo a Fidel Castro a dejar el poder y convocar a elecciones libres sin la interferencia de ning煤n otro pa铆s.
Quisiera leer en 成人快手 que Gandhi convenci贸 a Osama Bin Laden a renunciar al terrorismo internacional.
Cuanta falta hace un Gandhi en Cachemira, en Chechenia, en Kenia.
Estoy de acuerdo con todos los coementarios respecto a las bondades y cualiades de Ghandy, inclusive yo mismo no encuentro personaje semejante, es sencillamente incomparable, sin embargo no estoy de acuerdo con aquel criterio de que QUERIA SER SANTO, esta frase y este criterio son cristianos y no guardan relacion con las acciones de este gran fiolosofo. Estoy seguro que si Ghandy estuviese vivo refutaria esta aseveracion de QUERER SER SANTO, no lo hubiese aceptado, POR FAVOR NO COMPAREN A UN SER REAL CON UNA CREENCIA IDEAL como si todos aspirarian a ser cristianos....
En un mundo en globalizaci贸n, la racionalizaci贸n de los contenidos religioso-culturales es clave para la natural integraci贸n y coexistencia arm贸nica entre culturas diversas.
Se trata de un proceso de re-pensamiento de las doctrinas, desde su inspiraci贸n, en busca del sentido racional, que las libere del exceso de sacralizaci贸n. Ocurre que el rigor por preservar los contenidos doctrinarios a trav茅s de las generaciones, conduce frecuentemente a consolidar como esenciales las formas y accesorios simb贸licos por sobre el contenido profundo que les da sentido. (El apego a la letra de los escritos, termina contradiciendo el esp铆ritu que los inspir贸)
Es lo que habr铆a percibido Gandhi cuando aseguraba pertenecer a todas las religiones. Es obvio que se refer铆a a la esencia del pensamiento religioso, en cuyo nivel hay plena coincidencia. Tambi茅n alude a que siendo diferentes los s铆mbolos did谩cticos propios de cada cultura, el distinguir las coincidencias de fondo permite la aceptaci贸n respetuosa de esas diferencias de forma.
Ser铆a un error que extinguir铆a las religiones, el que reforzasen la ense帽anza de los misterios incomprensibles que las dividen, en lugar de las esencias que las unen. Ser铆a optar por la dominaci贸n de conciencias sumisas, adiestradas para refugiar lo ignorado tras la palabra 鈥渇e鈥. De seguidores as铆 deriva la propensi贸n al fanatismo y la violencia.
A diferencia, el descubrir el sentido racional de los s铆mbolos religiosos, hace prescindible las creencias, puesto que dejan de ser irracionales. Cuando es comprensible el sentido, la aplicaci贸n pr谩ctica de sus ense帽anzas alcanza el 谩mbito pol铆tico y el cotidiano. Esto es, las personas estar铆an concientes que una permanente actitud de sano esp铆ritu es el m茅todo que construye armon铆a social.
Ricardo Pe帽a y Lillo V.
Don Ismael:
Le recomiendo que lea bien lo que escrib铆. Fue el propio Gandhi quien dijo que era un pol铆tico que quer铆a ser santo, no yo. Y los santos no son s贸lo cristianos, aunque la religi贸n se haya apoderado de conceptos de otros, que consideraban santo a quien tuviera virtud y ejemplo especiales.
Gracias por el comentario.
Miguel Molina
Si Gandhi viviera hoy, habr铆a sido condenado a muerte en Estados Unidos.
En Israel, habr铆a pasado d茅cadas encerrado en una oscura mazmorra.
Por lo menos eso es lo que percibimos en gran parte del mundo.
Mal que mal, fue asesinado por un fan谩tico que no cre铆a en la convivencia entre religiones y pueblos distintos.
Don Juan Antonio Gonz谩lez (12):
El tema hoy va m谩s all谩 de incentivar o resistir la integraci贸n entre culturas, puesto que es algo que est谩 ocurriendo de hecho.
La cuesti贸n es que la coexistencia no nos sorprenda encasillados en apariencias irreconciliables. La soluci贸n est谩 en entender con razones, en lugar de aferrarse a creencias infundadas. As铆 se podr谩 debatir, entenderse y compartir.
Toda religi贸n que promueva el bien, debe asumir responsablemente la tarea de ense帽ar la raz贸n que sostiene cada uno de sus s铆mbolos. El bien es la ant铆tesis de la violencia que deriva de la irracionalidad.
Ricardo Pe帽a y Lillo V.
Ghandhi fue un hombre, como unico, no se repiten muchas veces, pero es lo q todas las personas tendriamos q ser, para poder renovar la faz de la tierra, como pide la invocacion al E spiritu Santo.
Creo que el papel de pol铆tico le quedo muy corto a Ghandi , conociendo sus experiencias en Sudafrica ,traz贸 su funci贸nes profesionales con las de pol铆tico ligadas estrechamente por una religi贸n en servicio profundo.
No es un santo, si que fue un hombre humanitario; que vio a su pais sumiso,y esclavo de los ingleses, solamente con no consumir productos de los extranjeros, y rechar la violencia con la paz y no aceptar soborno los acabo, pero atrazo el progreso de su pais; eso los hizo libre de todo consumismo, que estamos acotumbrados, los paises industriales y los paises, latinoamericanos, creo que Gandi no busco, satisfacer su placeres, y su poder, personal, sino que predico con el ejemplo de ser un funcionario que servia al pueblo, y no servirse del pueblo.
UNA PARADOJA DE PAZ:
驴EJ脡RCITO O RELIGI脫N?
Recientemente el ej茅rcito de los EE.UU. ha editado un 鈥渕anual para ganar la paz鈥. (成人快手 Mundo 9-2-08)Ocurre que las heridas de la guerra impiden consolidar la paz en medio de un incremento de las guerrillas.
Eso significa que las nuevas 鈥渁rmas鈥 que dotar谩n a los soldados, ser谩n su preparaci贸n en el idioma y en la cultura local. La idea ya no es destruir sino comprender y ganar de este modo 鈥渓os corazones鈥.
驴Lograr铆a una mutua comprensi贸n un soldado que llegue enmarcado en su doctrina materna empe帽ado en 鈥渃onvertir鈥 infieles hacia su religi贸n? Sin duda no es ese el procedimiento razonable. Tampoco ser铆a honesto ni cre铆ble el fingirse 鈥渃reyente鈥 de la religi贸n extra帽a. El aut茅ntico respeto por las culturas en su diversidad, funda primero en entender racionalmente la propia; de ese modo se podr谩 sentir pr贸xima tambi茅n la cultura ajena, distinguiendo lo esencial, de lo superfluo. La raz贸n (aut茅ntica y honesta) es la moneda com煤n para el entendimiento.
Grandes revoluciones tecnol贸gicas han derivado de t谩cticas y tecnolog铆as de guerra. No ser铆a extra帽o que esa necesaria mutaci贸n que racionalice las religiones para adaptarlas a la integraci贸n que requiere un mundo globalizado (que he planteando antes) se concrete como consecuencia de una pr谩ctica militar antes que por la voluntaria acci贸n desde las religiones mismas, que ser铆a lo l贸gico.
Ricardo Pe帽a y Lillo V.