El amanecer
Siempre he pensado que si uno presencia un amanecer, ese d铆a le pertenece de alguna manera. Existe m谩s tiempo para entenderlo, para apropi谩rselo.
Para esto no basta con ser un simple testigo de la salida del Sol. Es necesario hacer un esfuerzo previo, pasar la noche en vela, elegir el sitio adecuado o simplemente decidir que tal madrugada ser谩 dedicada a esa tarea. En s铆ntesis, se debe ir en busca de 脡l, no s贸lo esperarlo.
Yo nunca hab铆a trabajado tanto por un amanecer como este domingo. Despu茅s de escalar 2.285 metros en plena obscuridad, con un fr铆o que calaba los huesos y el sue帽o que hac铆a estragos, llegu茅 a su encuentro en la cima del Gebel Musa que, por un lado, es una de las atracciones preferidas de los que visitan Egipto, por el otro, es lugar sagrado de las tres religiones monote铆stas.
No puedo explicar muy bien los conceptos de "entender el d铆a" o de "poseerlo". S贸lo se me ocurren un par de ejemplos que tampoco son demasiado ilustrativos.
(Curiosamente ambos ejemplos hablan de padres y de hijos, pero esto no es intencional, al menos a nivel consciente)
En una de las tiras de Mafalda, el personaje de historieta m谩s famoso de Argentina, Miguelito, uno de los amigos del barrio, le pregunta a la ni帽a que cuestionaba al mundo por qu茅 a 茅l le cuesta tanto comprender a sus padres.
Mafalda le pregunta entonces a Miguelito si cu谩ndo llega tarde al cine logra entender la pel铆cula que ya est谩 empezada. Ante la respuesta negativa de su amigo, la ni帽a concluye que los hijos no pueden entender a los padres porque cuando nacen, la vida de sus progenitores lleva ya tiempo rodando.
Por m谩s iluso que pueda parecer, desde hace a帽os guardo la esperanza de entender algunas de las cosas que me deparan los d铆as si tengo la voluntad, y hago el esfuerzo, de verlos desde el comienzo. Pero este domingo, o mejor dicho el s谩bado, lo 煤nico que se dejaba ver era la noche, los que nos cruz谩bamos por el camino y los dos ojos rojos de un zorro escondido debajo de una piedra.
Salimos con Karim, Bernardo, Claudia y Ahmad a las siete de la noche desde el pueblo de Santa Catherina con un plan trazado. En lugar de esperar las primeras horas del domingo y hacer todo el trayecto de una vez, decidimos comenzar la caminata el s谩bado y dormir algunas horas en un refugio beduino, para enfrentar ya descansados los 750 escalones que llevan a la cima.
Nuestro gu铆a de nombre Gebel铆 (gebel significa monte, por lo que el nombre del gu铆a significaba "monta帽茅s") ignor贸 durante todo el trayecto nuestras preguntas sobre cu谩ntas horas faltaban para llegar o cu谩ntos kil贸metros hab铆amos recorrido.
Karim, que junto a Ahmad era el 煤nico que se pod铆a comunicar con 茅l en 谩rabe, comprendi贸 finalmente que Gebel铆 no daba importancia a factores como tiempo o distancia, lo 煤nico importante para este beduino era la existencia de un punto de partida, uno de llegada y la posibilidad concreta de unir el origen con el destino.
As铆 caminaba 茅l los d铆as, entre el amanecer y el ocaso, el ocaso y el amanecer, sabiendo exactamente cu谩ndo echarse a andar y cuando era tiempo de descansar las piernas (y acallar nuestras quejas de cuerpos agotados).
El refugio en mitad de la monta帽a donde pudimos al fin acostarnos -en el piso- y calentarnos -con y - es dif铆cil de describir. De ma帽ana, ya de regreso, nos parec铆a extra帽o haber pasado la noche all铆.
Con luz de d铆a parec铆a mucho m谩s peque帽o, sobre todo por el contraste entre la precaria vivienda y el eterno precipicio que se abr铆a a su costado. En descenso, uno pod铆a incluso sufrir la ilusi贸n 贸ptica de que la caba帽a estaba suspendida en el aire. Pero de noche era un punto luminoso en la mitad de la nada, una nada negra y empinada.
Con la oscuridad anulando toda posibilidad de perspectiva y la presencia constante del abismo que hab铆amos bordeado por horas, uno ten铆a la impresi贸n en esos momentos de reposo de encontrarse en el centro del universo.
All铆 Ahmad nos cont贸 que los de la zona, una vez n贸madas y ahora no, viven en su mayor铆a del turismo, unos como gu铆as, otros como camelleros. Atr谩s quedaron los tiempos en donde s贸lo se viv铆a de cuidar al reba帽o. Nuestro compa帽ero de traves铆a los conoce bien, ya que tiene como misi贸n sus rostros y sus cambios, su historia y su suerte.
Para ellos el monte tambi茅n es un lugar sagrado y su v铆nculo con todos los pasos que dan en sus laderas los turistas, los peregrinos y los profetas es un secreto que s贸lo comparten y transmiten en su propio idioma.
Mi otro pensamiento sobre el amanecer, el que nos permite apoderarnos de ese d铆a que nosotros vimos nacer mientras millones dorm铆an, s贸lo puedo explicarlo a partir de la experiencia de aquellos padres que viven muy de cerca la infancia de sus hijos.
Siempre me pareci贸 absurdo que mi madre me llamara -medio en broma, medio en serio- mi "hijito", aunque yo hubiera dejado atr谩s la conflictiva pubertad, luciera barba y bigote y la mirara literalmente de arriba a abajo desde mi metro ochenta a su metro sesenta y cuatro.
Pero ahora que cambio pa帽ales y gateo con Joaqu铆n (aunque Mar铆a hace cinco veces lo que hago yo) entiendo que qui茅n vive ese comienzo y soporta esos primeros llantos tiene derecho en el futuro a llamar a su hijo "hijito", "beb茅" o "puchi, michi, cuchi" por m谩s verg眉enza e ira que provoque en esos desgraciados que crecen sin nuestro permiso.
Buscando ese derecho de llamar a ese domingo "nuestro domingo" nos despertamos en el refugio a las cuatro de la ma帽ana, juntamos fuerzas para despegamos de las mantas y las frazadas y volvimos a caminar, escalando uno por uno los 750 escalones de piedra que unen un origen con un destino.
Seg煤n el Viejo Testamento, el es donde el profeta El铆as escuch贸 la voz de Dios, el es donde Mois茅s (Musa en 谩rabe) recibi贸 los 10 mandamientos.
subieron al Monte Sina铆 como turistas, como fot贸grafo, como periodistas. Otros a nuestro alrededor rezaron en voz alta y entonaron himnos. La mayor铆a -sin distinci贸n de religi贸n o de cansancio- tom贸 fotos, film贸, grab贸 y registr贸 todo lo que pudo de un evento que s贸lo dura unos segundos.
Todos, sin excepci贸n, miramos al ...
Yo baj茅 pensando que ten铆amos derecho a reclamar esa jornada.
Si quieren ver m谩s fotos del Sina铆 o de Egipto en general pueden hacerlo en el espacio que hemos abierto con 成人快手 Mundo en Flickr,
ComentariosA帽ada su comentario
隆Qu茅 hermosas fotograf铆as!
que lindo es poder observar el comienzo de algo, ahora ven铆a a la oficina pensando en el esfuerzo que conlleva obtener algo, no me refiero a algo como un caf茅 con leche, sino a algo realmente importante: un d铆a, un t铆tulo, una vida feliz, sospiro...
No entend铆 qu茅 fue m谩s importante, si ver el nuevo sol, el nuevo d铆a, o la imagen rom谩ntica que de el "nuevo d铆a" hab铆a antes. En todo caso, l铆rica evocaci贸n de gusto latino.
Matiaz, tenes m脿s en tu patrimonio, un d矛a.
Alejandro
Matias: Gracias por lo que nos envias, fotos bellicimas y ademas tus comentarios riquisimos en contenido. Seguimos tu recorrido y lo hacemos nuestro en cada comentario. Dichoso de vos que podes disfrutar todo lo m谩s cercano a nuestra creaci贸n, la naturaleza, las maravillas del mundo y toda su geografia. Esperando la proxima un gran cari帽o de tu compatriota, besos a Maria y Joaquin. Matilde.
Estimado Matias,mi saludo a ti y familia.Te cuento algo de sem谩ntica faraonica,
GEB
Nombre egipcio: Keb
Nombre griego: Geb
Divinidad griega: Cronos
Representaci贸n: Hombre verde u oscuro con corona y ganso en la cabeza.
Dios de la tierra, como soporte f铆sico del mundo; la tierra recib铆a el nombre de "Casa de Geb". Representaba el principio de fertilidad y vida. En un principio era tan s贸lo un dios local, adorado como ave acu谩tica (una oca). Se desconoce su lugar de origen, aunque su sede parece haber sido Heli贸polis donde, con su pareja Nut produjo el Gran Huevo del que surgi贸 el dios Sol bajo la forma de un F茅nix y de ah铆 el calificativo de "Gran Cacareador" o "Gran Graznador" (Gengen-ur).Gebel o Kebel,se traduce literalmente " Dios de la tierra",ya que el sufijo El ,de origen semitico.hebreo significa "Dios".Y tu gu铆a lleva su nombre.Curiosa coincidencia,o n贸.Linda experiencia.En cuanto a la paternidad,que ya te empieza a preocupar,te dire que es un trabajo honorario que dura toda la vida,y, que al llegar la adolescencia se torna casi insalubre.Pero con los a帽os mejora.Suerte con Hakim y los que vendran despues,si asi lo desean t煤 y Mar铆a.Buenas fotos.Saludos Mario
Felicito mucho a la 成人快手, sus series son grandiosas, ahora etsoy a punto de ver Life on mars.
Saludos
De verdad que vali贸 la pena todo el esfuerzo, pues las fotos quedaron muy buenas.
Es una historia hermosa, un paisaje 煤nico, una descripci贸n emotiva, sobretodo con la alegor铆a que haces con el crecimiento de los hijos. Un abrazo
Mat铆as, creo que eres el blogger m谩s afortunado del mundo, mira que para mucho de nosotros esos paisajes son una ocurrencia de una sola vez en la vida. Ahora que me pones a pensar en el tema, en el edificio donde resido, vivo en el 煤ltimo piso, quiz谩s no sea mala idea levantarme un poco m谩s temprano alg煤n d铆a y subir a la azotea a presenciar un amanecer. No ser谩 igual que el tuyo, son algo m谩s grises aqu铆 en New York, pero es todav铆a un amanecer.
Te cuidas.
Qu茅 hermoso. Yo siento m谩s bien que estoy m谩s viva cada vez que veo ese tipo de eventos.
Cuando vimos el eclipse total de Sol en Centroam茅rica yo apenas ten铆a 10 a帽os de edad, pero fue maravilloso.
Tambi茅n cuando veo un amanecer, en cualquier lugar, es m谩gico. En especial por mi casa, hay monta帽as y hace mucho fr铆o. Por eso muy pocas veces el Sol aparece con todo su esplendor.
隆Felicidades! Espero que sientas en tus venas la maravilla de la vida que tienes por dentro y a tu alrededor.
Yo todas las semanas espero impacientemente tu siguiente aventura, pero nunca me imagine lo rico en contenido que ser铆a este ultimo, me hizo reflexionar mucho, e incluso llame a mi mama y hermana para q lo leyeran y asi entendimos porque para mi madre nunca crecemos...y lo mejor aun nunca creceremos! Por otro lado amo los atardeceres, para mi son la recompensa tras un dia cansado y pesado pero me ens帽aste la belleza de los amaneceres y es empezar con el mejor de los animos para conseguir la conquista de un nuevo dia, solo quien esta vivo...tiene esa dicha!
Solo te puedo decir que subir a esa cima ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, subir y sentir las estrellas cada vez mas cerca jamas lo olvidare y jamas olvidare ese amanecer....
Sencillamente me dejaste sin palabras. Comparto contigo ese pensamiento que el que presencia un amanecer es due帽o del dia.
Es en definitiva un momento reflexivo que nos hace ver lo grande y peque帽os que somos.
No solo tus reflexiones del viaje disfrutamos, sino de ese bello amanecer en que nos relatas tus impresiones.
Saludos Matias!
Felicitaciones! sos un artista.