No esperes nada de nadie
Cuando entré a Bagdad en abril de 2003 la ciudad carecía de los servicios básicos. Lo primero que me sorprendió fue cómo los miles de automovilistas seguían con su rutina de avanzar y frenar sin la ayuda de semáforos. Después entendí que jamás los habían tenido en cuenta.
No todas las ciudades árabes son así de anárquicas en su tráfico. Kuwait y Ammán son bastante ordenaditas. Marrakesh, por otro lado es un caos. En Europa sólo conozco una urbe tan indiferente a las reglas del tránsito: Nápoles.
En El Cairo, como en la ciudad italiana, es un milagro no ver un auto sin un rayón o una abolladura. Pero lo increíble es que en esta locura, no he sido testigo de un solo choque violento, un accidente múltiple o un peatón volando por los aires. Creo haber descubierto por qué...
Para empezar voy a contar la parte del peatón, que es la que me incumbe. El peatón no respeta pasos de zebra, no cruza por las esquinas e ignora el semáforo.
Como un soldado de infantería que marcha hacia el enemigo, se lanza a la calle con la frente en alto, la mirada altiva y el testamento firmado. Lo importante no es pensar en la otra acera, sino dividir mentalmente la calle o avenida en cuestión en parcelas a conquistar e ir ganando terreno al enemigo.
Yo he logrado a veces cruzar toda una avenida de un tirón, pero en la mayoría de los casos debí negociar con cada auto por el espacio compartido.
Tal vez el primer carro te deja pasar, pero el segundo no y hay que esperar en la mitad del tráfico. Hay ocasiones en las que uno puede tardar varias decenas de segundos en cruzar, ya que ningún automóvil cede en su velocidad.
Lo importante es imponerse en un determinado momento con un movimiento firme y aguerrido, midiendo -como en los problemas de Física en la escuela- la velocidad del que viene y el tiempo que tardará en darse cuenta de nuestra existencia. Quien duda, pierde el cuadrado de la rayuela.
Pase lo que pase no se debe perder la compostura. Como me dijo mi colega
, quien ha sido mi Virgilio en este averno, no se trata de correr como un perseguido: uno como peatón tiene un prestigio que defender.
Los peatones y los automovilistas suelen colaborar en este juego a través de señas. No son indicaciones aparatosas como las piruetas de los entrenadores de béisbol con sus pupilos, sino movimientos sutiles, propios de los armadores de juego del básquet o del voley.
Una seña importante que el extranjero debe aprender es la de juntar todos los dedos en un racimo y levantar la mano (los italianos suelen usar el mismo movimiento para preguntar "qué pasa"). Este gesto significa un segundo por favor, que en la calle puede ser el segundo de diferencia entre esta y la otra vida.
Pero no por pedir esa breve tregua estamos a salvo. Como lo diré en mi conclusión, lo importante en la calles es no confiar en nada que no sea la propia intuición.
La situación del automovilista es distinta. Yo no he conducido aún por El Cairo y quieran todos los dioses de las religiones monoteístas que no me toque hacerlo, pero de tanto viajar en
taxi he aprendido a entender qué pasa por la cabeza de los conductores.
A diferencia del que camina, el que maneja tiene más de un enemigo: los peatones y los colegas detrás del volante. La infantería y la caballería.
Rodeados por todos los flancos, nadie puede conducir a gran velocidad. Yo pienso que si de golpe todos los conductores del Cairo hundieran el acelerador 5 milímetros más de lo que están acostumbrados, la mitad de la población de la capital egipcia estaría en el hospital o en la morgue.
El otro día por ejemplo observé a un ciclista venir por una avenida y doblar en contramano por la otra justo cuando los autos arrancaban con semáforo en verde (creo que ese es el único semáforo en 20 cuadras a la redonda). El joven intrépido pasó como si nada, esquivando carros con total parsimonia.
Si alguien hubiera acelerado un poco más de la cuenta la bicicleta hubiera aterrizado en Luxor y el ciclista en Alejandría.
Pero ir a velocidad moderada no es el único secreto de los que conducen. Yo creo que, como en aquella Bagdad de post-guerra, aquí el tráfico funciona porque nadie espera nada de los otros.
El conductor no confía en que su colega que viene por la otra calle va a parar en el semáforo (por qué habría de tener esa expectativa si él mismo, en igual circunstancia, no se detendría ante la luz por más roja que fuera). Tampoco cree que los demás automovilistas van a seguir las indicaciones del policía de tránsito que él mismo ignora.
Nadie en su sano juicio puede asegurar que el auto de la derecha va a seguir por su carrill y no se va a cruzar de forma intempestiva en frente de uno, sólo porque un reglamento no lo autoriza.
O que el peatón que amaga un movimiento increíblemente estúpido -incluso para un soldado de infantería deshauciado- no va a ser tan imbécil de seguir adelante con su intención de adelantarse en una maniobra suicida.
Cuántas veces en mi país escucho de accidentes que se producen porque la gente espera que el otro cumpla las reglas de tránsito. "Cruzó con la luz roja", "se metió de contramano", "no hizo la luz de giro", "saltó de la acera sin mirar". Todos esperan que el otro no haga algo ilógico, algo que va contra lo que dice el manual.
Acá no, acá se espera lo peor, como un ciclista apareciéndose a contramano justo cuando el único semáforo del barrio da la luz verde.
En lo único que se confía es en la intuición, los años al volante y los sentidos: la vista para ver quién se cruza en el camino y el oído para escuchar las bocinas, que como dije en un
blog anterior, funcionan como consejos, advertencias o reprimendas en un diálogo continuo que nunca se detiene.
La absoluta ignorancia de las reglas y la suerte atada a los reflejos es terrible, va contra todo lo que uno calificaría como un tránsito civilizado, con reglas comprendidas por todos y aceptadas por la mayoría... pero funciona.
Al menos para ellos.
¿Cómo es el tráfico en los lugares donde ustedes habitan? ¿Impera la civilización o reina la anarquía?
PD: Se preguntarán por qué coloqué una fotografía tan apacible en un blog sobre el caos. Se trata de una de mis cuadras preferidas en El Cairo... porque no hay tráfico.
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Eso de no esperar nada de nadie podría traducirse a otras áreas de la vida, no hablo de desconfiar, simplemente de no esperar...
Guadalajara se vuelve cada vez mas caótica, si todos fueramos conscientes y respetuosos de la existencia de otros (incluso de los peatones) sería menos problematico
¡Matías, por fin! ¿Quiere venir a Cuba? Aquí se torean los carros igual que en El Cairo, sólo que hay muchos menos. Otra cosa, señor. ¿Qué son "dioses monoteístas"? ¿Serán acaso religiones monoteístas lo que usted invoca como amparo? Me alegra que allí no haya muchos accidentes para los traseuntes, que somos mayoritarios en el paraíso del "almendrón". Para no tener tráfico esa calle tiene muchos autos. ¿llegaron volando? Espero más crónicas suyas
Matias: No esperes mucho del se humano, hoy se valora más el automovil que la vida. La sociedad de consumo nos lleva a elegir un carro costoso, por elevar el nivel sín importarles los bollos del mismo. Conozco quien cuenta con ellos y tiene seguro ni pagan patentes, que es peor.Primero el "ego" y despues, todo lo demás, su familia que llevan en el mismo no les importa que corran riesgos. Debería haber más muertos somos los primeros en algo, en accidentes automovilisticos."ELLOS PRIMEROS". Un saludo de tu compatriota a todos los Sibell de Matilde.
P.D.Un beso a Hakim.
En Santo Domingo hay ocasiones en que la ciudad, se vuelve anárquica cuando tránsito no está en su buen momento. Todo un espectáculo para ser presenciado.
Matias y participantes del foro, saludos:
Del transito cuentas, quizás más de las peripecias en el Cairo por los peatones, y aun cuando no entendí aquello de “la mano como un racimo”, nos cuento experiencias: ¿sabes como en Suiza se sabe si el conductor del auto que va delante es francés?, fácil si gira en un lugar prohibido o quizás si te sorprende con alguna maniobra inusual. Es que los franceses son curiosos, van a la América latina –lo que más conozco Bogotá- y se sorprendan que los autos “allí los vendan sin luces direccionales”, bueno eso pareciera porque no es usual que los conductores colombianos usen las luces direccionales, pero cuando vives en la France, te das cuenta que hay mitos extraños que se construyen en rededor de lo “desarrollado”, a manera de ejemplo: si bien es cierto que un auto se detendría se vos como peatón estas sobre la calzada en un momento “x”, no te confíes mucho si la velocidad o prisa que lleva este no logra intimidarte en un momento “y”. Finalmente cuando estoy en Bogotá, uso la bici, como casi en todo lugar en que he vivido, allí padezco los taxis porque además de no poseer luces direccionales, van siempre de prisa, te intimidan con la bocina y además son gremialmente solidarios, si te metes con uno, Dios te llegan 50 a reclamarte. Nos contare más en alguna otra entrada.
Interesante Articulo. Me parece que se impone una reflexion. Creo que el universo es una mezcla de caos y orden, todo junto, no separado. Eso ya se ha demostrado cientificamente a nivel de conceptos de entropia, por ejemplo.
Bajando al planeta tierra, creo que nosotros podemos analizar las cosas en funcion de resultados de felicidad o bienestar de un pueblo, sociedad o pais, es decir, no los paises mas ordenados y con mas dinero para ordenar su trafico, son los mas felices o los que nunca tienen graves accidentes de transito. A veces, lugares que existen costumbres diferentes o un aparente desorden, para nosotros, son los que tienen menos accidentes por el trafico y viven mas felices, a su manera.
Saludos.
Por acá me parece que los accidentes son más por tratar de viajar rápido, en caminos que no lo permiten.
Por es así, en CR no hay carreteras o autopistas, son caminos con asfalto nada más. Y los "lindos" de los choferes creen que pueden correr como en la Fórmula 1 y chocan con cualquiera. O están los que salen tarde de casa y pretenden estar en 10 minutos en el trabajo. Así no me extraña que choquen con cualquier objeto que se les ponga al frente.
Bien por vos, que como decimos en tiquicia "te la jugás muy bien".
Estimado Matías,estresado yá?estás en Egipto,alli debes encomendarte a Rá o Isis tal vez,para entender te sugiero a Toth y como defensa ,el Uraeus Faraónico,en la lucha puedes recurrir a Sekhmet,poderosa leona.Nada más lejos de Egipto que el monoteismo y sus intolerancias,aunque curiosamente ,tambien eran monoteistas,pues veneraban al Sin Nombre,del que no osaban ni pensar en Él.Ten en cuenta que sus ciudades ,pueblo,templos,monumentos y palacios tenían su contrapartida en las estrellas,principalmente en la constelación de Orión.Y hablando de estrellas tampoco allí el tráfico es muy ordenado que digamos,a juzgar por los choques galácticos,así que vamos,no te deprimas,"como es arriba es abajo....".Un saludo para tí,hakim y tu esposa,de la que no nos cuentas mucho.
vivo en cabudare, un suburvio de barquisimeto, en venezuela, aqui tampoco se respeta tanto el trafico, pero tampoco la gente es tan desorganizada, aunque es frecuente ver choques en que un autobus golpea a otro carro o tambien choques aue involucren taxis o motos,todo el tiempo cuando el semaforo da la luz de cruce todavia la gente que tiene luz roja sigue pasando interponiendose en el camino de los que tienen la luz verde, los limites de velocidad tampoco son muy respetados, es comun ver persomas manejando a mas de 120 kph en zonas donde el limite de velocidad es de 80 kph, las carreras callejeras son otra parte de la vida diaria, es comun ver a personas jovenes manejando a altas velocidades, esto a veces termina en apartosos accidentes que terminan enlutando familias venezolanas, lo peor es que esto no sucede solo aqui si no en muchas ciudades al rededor del mundo
LA VERDAD ES PARA REFLEXIONAR YO FUI VICTIMA DE UN LOCO DEL VOLANTE PERDI MI VEHICULO ESTUVE HOSPITALIZADO 1 MES Y TUVE QUE SER OPERADO DE UNA PIERNA, EN VENEZUELA LA PRIMERA CAUSA DE MUERTE SON LOS ACCIDENTES DE TRANSITO, LOS FINES DE SEMANAS EL ALCOHOL ES EL ACOMPAÑANTE PERFECTO DE LOS LOCOS DEL VOLANTE AQUI LOS SEMAFOROS FUNCIONAN UN 90% PERO LA INCONCIENCIA RAYA LA ESTUPIDEZ HUMANA EMULANDO A FERNANDO MONTOYA EN UN F1, EN LOS PAISES LATINOS SI RESPETAS LOS SEMAFOROS Y NO VIENE NADIE EN SENTIDO CONTRARIO CASI QUE TE OBLIGAN A PASAR DE TANTA BOCINA Y GRITOS LAS CIUDADES SE HAN VUELTO CAOTICAS POBRE DE TODOS PEATONES Y AUTOMOVILISTAS SALVESE QUIEN PUEDA¡
Matias: debes venir a Monterrey México, casi podria decir que estan orgullosos de, con frecuencia ser considerados primer lugar en accidentes, creo que a nivel mundial.
Una ocasion en invierno en un solo dia se contabilizaron 128 accidentes,
y eso no es raro. Mi sentir personal es que debe haber mucha soledad en la gente, ya que manejan como si no existiera nadie mas alrededor. Cada uno va a lo suyo sin poner mucha atencion a lo que pasa. O tal vez se deba al carácter "bronco" de la gente: "Yo primero". Aqui debes cuidarte hasta de que no te caiga un auto desde un paso a desnivel. En fin, anteriormente habia unos letreros preventivos: "maneje a la defensiva". Puedes creerlo?.
Justo estaba escribiendo esta semana sobre las pasarelas lo que me llevó a comentar las altas velocidades que desarrolla cualquier vehículo de esta localidad (Barquisimeto-Venezuela) incluso en zonas residenciales y comerciales, y lo arriesgado que es el peatón al lanzarse a cruzar la calle obviando la pasarela (estructuras de hierro que se alzan en un segundo piso para facilitar el paso al peatón). Aqui como en toda Venezuela es una locura el tránsito vehicular y por ende la aventura de quien camina sorteando los mismos. Nadie respeta ninguna señal de tránsito y tampoco hay autoridad que lo exija. Y creo que la gente sí espera que alguien cumpla la normativa no en vano hay muchos accidentes de tránsito y arollados por esta causa.
Matias, no desesperes!! tuve el gusto de conducir en Cairo. me pareció una experiencia increible!. A pesar de todo ese caos y desorden nunca percibí la mínima agresión entre la gente. Creo que son mucho más naturales, comprensivos y amistosos que nosotros. Disfruté mucho al conocer su cultura y ver una forma mucho más natural de aceptar la vida y sus avatares.Prefiero el orden y el acatamiento de la convivencia civilizada aunque no dejo de valorar lo espontáneo. Te agradecería fotos actuales. Gracias por el recuerdo de esas epocas.
mi Virgilio JA JA JA...
Por cierto has descrito el tráfico de mi país El Salvador -incluso el lenguaje de las bocinas- Fuera de eso mi país es hermoso.
Hace tiempo hice una comparación similar con la forma de conducir en Venezuela. Sabes por qué funcionan "las otras maneras"? Porque son culturas!! No es cuestión de que "no esperas nadie de nadie". Es más bien que conoces el sistema y te atienes a sus reglas!! Así de simple. Por eso los conductores y los peatones se entienden. Un conductor europeo se llevará por delante al sorpresivo (y sorprendido)ciclista porque esa posibilidad no existe en su cultura. Es un ejemplo más del choque de las diversidades.
Querido Matías, te invito a Caracas, te doy mi coche, lo manejas cinco minutos en la Avenida Bolivar y luego hablamos...aqui el tráfico es un caos absoluto! y es un problema de cultura y falta de autoridad...por ahora todo sigue empeorando sin respuestas ni alternativas...aparte del tráfico de hasta 3 horas que debes soportar para regresar a tu casa, la agresividad de los conductores es algo digno de un estudio psiquiatrico...
Un abrazo grande
PD: Te dejé un premio en mi blog!
;)
Buenos Aires, no llega a tal nivel de caos..pero.. a veces se hace insostenible. Es una Ciudad que está colapsando por la cantidad de vehículos particulares y de transporte público.
sls!
En México el tráfico es un desastre... definitivamente... manejar y caminar por las calles es un riesgo que corres por tu cuenta... nadie piensa en los demás y lo peor es que si existen leyes de tránsito... hay semáforos... letreros que te indican que no debes estacionarte... etc... pero a nadie le importa... no he entendido... tal vez es mejor lo que hacen en el Cairo... para que nos quebramos la cabeza con leyes que nadie cumplirá... y lo peor es que el que las cumple... es el que está mal... todo el mundo te insulta y se enojan si les exiges que se quiten de un lugar prohibido... o que no estorben la calle con una manifestación por horas...por que resulta que tu tienes que ser prudente... en las leyes de tránsito no cabe la prudencia... simplemente la educación y lo correcto... pero en mi país... eso nadie lo entiende.
Un beso...desde el caos vial.
Hola!
En mi cuidad la gente suele respetar bastante las reglas, solo los chóferes de taxi, camionetas (colectivos) y motorizados hacen lo que les viene en gana. Aquí cuando ves a alguien cometiendo una imprudencia muy probablemente sea uno de los que te nombro.
Saben, hace dos meses nos compramos un carro, el cual es manejado por mi esposo, pero el trafico de Lima sobretodo en el centro de la ciudad, donde se concentra un gran número de veículos de transportes público, es demencial, tanto así que el otro día regresando en la noche del trabajo una "combi asesina" llamada así por los señores choferes no respetan nada ni a nadie, choco con mi auto desajustando uno de los faros y empujando un par de metros pero si ustedes piensan que se detuvo para ver q había pasado...se equivocan es más creo q ni se dió cuenta por q siguio su camino de lo más normal y su cobrador (entiendase el que cobra el pasaje y es usado de ayudante) ni siquiera voltio... lo que más me preocupa es q un periodico local hace poco saco un reportaje donde concluian que gran número de los choferes de transporte público son algo psicopatas o tenían rasgos anormales en su personalidad..ósea q amigos en Lima no estamos tan lejos del infierno vehicular.
En Venezuela, el trafico es muy parecido al italiano y al cairota, solo que hay semaforos y que las velocidades son astronómicas. Aqui la gente no acelera, vuela. En contraposición no se entiende como no hay mas accidentes, debe ser que contamos con esa misma intuición, de que nadie va a seguir las reglas y siempre tenemos que tener veinte ojos apuntando a veinte direcciones. El tráfico es realmente caótico, gandolas compitiendo con autobuses en las autopistas, peatones que no sabes lo que es una acera, el paso de cebra es realmente algo que nadie a visto nunca, todo eso sumado a que las calles parecen la superficie de la luna llenas de huecos que si se cae en ellos pueden romper el vehículo. Un saludo Matias para ti y tu familia.
Matías no puedo evitar decirte primero que me encantan tus escritos, al ver el título de este post, me causo gracia porque en los últimos meses se ha convertido casi en mi modo de vida, mi percepción es que se puede aplicar casi a cualquier situación, como en este caso al tráfico del Cairo.
Te comprendo perfectamente, porque tuve la oportunidad de conocer estas dos ciudades donde cruzar una calle puede ser el primer reto de tu día. En Bogotá el tráfico es pesado, como peatona algunas veces me siento indefensa, precisamente esta semana camino a la universidad me preguntaba quién le debía dar el paso a quién, los carros a los peatones o viceversa y después me sorprendí de hacerme esta pregunta, pero después continué con los interrogantes y me volví a preguntar existirá una ley universal que proteja los peatones que afirme que los peatones tienen prelación, por lo menos en esta ciudad algunos conductores no lo creen así y como se dice en Bogotano “le van echando el carro”. Respecto a los semáforos vehiculares si se tienen en cuenta en la mayoría de los casos, pero claro que no falta el conductor que no le da importancia y se cree dueño de la vía y va avanzando sin el menor cuidado, ocasionando obviamente incidentes y accidentes, si no pasa a mayores, los demás conductores le ofrecen los mas variados insultos orales y gesticulares y continúan su camino maldiciendo.
En los últimos meses la Secretaria Distrital de la ciudad ha desarrollado una campaña por el uso de las cebras, (y aquí la real academia de la lengua despejo mi duda: Cebra: Lugar por el que se puede cruzar una calle y en el que el peatón tiene preferencia)
Sin embargo puedo decir que los Bogotanos tenemos una concepción distinta a su uso, por ejemplo cuando estuve en la ciudad costera de Nahariya (Israel) y me detenía y cuidaba que no vinieran carros, en los pasos peatonales, los vehículos me pitaban y me hacían señas, no como si fuera extranjera si no mas bien como de otro planeta, ya que se supone que los que deben mirar, tener cuidado y detenerse eran ellos y no yo, aquí aunque existan esos pasos tu te detienes y esperas a que no vengan carros para poder cruzar porque no existen muchos automóviles que se detengan y te den el paso. La idea de la campaña en realidad, imagino yo, consistía en que los peatones no cruzáramos por “la mitad” de la vía, que las utilizáramos, y no que los carros nos dieran el paso. ;) Lamento haberme extendido tanto un abrazo y saludos a tu familia.
P.D. Por alguna extraña razón este es el único blog que comento :)
La verdad es qu como puedes ver, muchos venezolanos te escribimos aquí. Todos te pueden hablar de el infierno que significa ser un conductor caraqueño...pero el verdadero reto es que tu seas un peatón, las 24 horas del día! con un carro chocas y te estropean la carrocería...pero la gente que no va en carro en realidad se expone el doble...muchos se quejan de que los peatones no usan las paralelas...algún conductor ha dejado la comodidad de su carro para usar una? familiarizarse con el olor fecal de la estructura que es usada como baño público por los indigentes, arriesgarse a que los asalten en lo alto donde no hay luces si es de noche, usbir y bajar interminables escalones?? a veces torear el tráfico es una opción en esta ciudad donde no existen los derechos del peatón...y si se trata de los semáforos tal vez los carros los respeten...pero los motorizados no tienen ley! si cruzas una calle en rojo, tienes que estirar el cuello entre carro y carro a ver si no viene una moto a mil con ganas de comerse la luz con el cuento de que ¨andan apurados¨ a mi me atropelló una moto y de paso el tipo se quedó como si nada. De modo Matías, que te invito a Caracas, donde un trayecto de 20 minutos se pueden convertir en tres horas de cola y donde cada minuto dentro del carro es una posibilidad de que te roben y salgas vivo si eres afortunado...un beso.
Matías lo que comentas se parece a mi experiencia hace 30 años en París, siendo conducida por una señora de 75 años a toda velocidad tratando de encarrilarse en las muchas intersecciones de la estrella (Etoile)del Arco del Triunfo, ésto iba con aplastadas de la bocina hasta que empiece a sonar raro, sacada de la cabeza por la ventana para insultar a quien no le de paso, y finalmente, pobre del peatón que haya tenido la ocurrencia de cruzar las mil avenidas que de allí salen luego de tomarse la foto del recuerdo en el Arco, bien podía ser su última. Así que los parisinos no eran tampoco tan organizados, al menos en esa parte de la ciudad.
Y, qué más se puede decir; ya te acostumbrarás, y es más te volverás muy hábil moviéndote en esa selva de carros y bocinas, y quien sabe luego te gustará el desafío de cada mañana!.
Hola Matías!!!
Tenía tiempo sin visitarte aunque ya me había enterado de tu traslado a El Cairo. Pero hombre, estás compitiendo contigo mismo para romper el record de mudanzas aquel que tratamos de contar hace unos meses atrás.
Por suerte para mi (¡que egoísta!) no formo parte de los que te tienen que despedir en cada ocasión, porque sólo hemos compartido este espacio virtual que va contigo siempre. Ya veré que pasa el día que decidas dejar de escribir.
Me da mucha risa ver cuantas personas te han escrito desde Venezuela porque la verdad es que leyendo tu post, lo primero que me vino a la mente fue el caos del transito en mi país.
Como fueron mis primeras calles, nunca me había puesto a pensar en ese tema hasta el día que llegó una jefa costarricense a trabajar a Caracas y a la pobre le tomó casi un año la decisión de comprar su propio carro y lanzarse a manejar. Luego leí en un libro de Isabel Allende que contaba una anécdota sobre un accidente que tuvo en Caracas porque ese día venía con los ojos hinchados de llorar y no pudo ver bien la cara del otro conductor para saber si le iba a dar paso o no. Por ahí empecé a sospechar... es verdad, aquí no valen las señales de tránsito sino las que percibes del otro conductor.
Pero llegué a Miami, y aunque todos dicen que es una de las ciudades donde peor se maneja en Estados Unidos y está entre las primeras con los conductores más maleducados y malhumorados, para mi esto es un paraíso. Me aprendí las leyes de transito y una que otra costumbre lugareña y me relajé. Tanto, que en uno de esos viajes a Venezuela a visitar a la familia, casi me da un infarto de ver a la gente cruzando a la izquierda desde el carril derecho, los motorizados que pasan a velocidades incalculables llevándose el retrovisor del carro, la gente tocando corneta por cualquier cosa, los niños sin cinturón de seguridad saltando en los asientos y los vendedores ambulantes que te saltan hasta en las autopistas a venderte desde agua hasta videos pornos. Eso sin contar las burlas de familiares y amigos por el tiempo que pasaba en las esquinas esperando que me tocara el turno de cruzar a la izquierda o parada en un semáforo en rojo.
Como siempre, están buenísimos tus posts. Seguiremos compartiendo estas pequeñas anécdotas alrededor del globo.
Te mando un beso a ti a tu familia.
En Panamá, los conductores tratamos de seguir lo mejor posible las normas de tránsito. No obstante, siempre se producen accidentes por el descuido de una de estas normas por uno o ambos conductores. Esto pasa por un descuido auténtico (hablar por célular o perder la atención de la carretera), o bien cuando se quiere "jugar vivo". Esto último es algo muy común en la idiosincracia del panameño. La anarquía real está en el transporte público colectivo o selectivo, o sea los autobuses y taxis. Es común escuchar a un panameño decir: "los buses y taxis manejan como les da la gana". Los buses se llenan a su máxima capacidad, incluso con personas de pie. Se ven personas colgando de la puerta y cuando se detiene en una parada las persona no hacen fila, sino que se forma un desorden tratando de entrar al autobus. Tienen las llantas lisas y últimamente han tenido problemas de incendios, cosa que causó una gran cantidad de muertos la primera vez que ocurrió. En cuanto a su manejo, es común que el bus se tire en tu paño o vía sin avisar. Es como "quítate que voy", por una percepción de confianza del conductor por el tamaño de su vehículo. Lo que hacen los taxistas es parar por un pasajero en donde sea. Cuando tienes un taxi enfrente debes estar psicológicamente preparado a que puede parar cuando le de la gana. De esta forma, cuando ves un choque entre 2 buses, 2 taxis o un bus y un taxi, es común pensar que: "se hizo justicia".
Hola Matías:
Me divierto mucho con tu blog, es que tu forma de contar las cosas cotidianas las hace parecer extraordinarias.
Vivo en Puerto Madryn ,una bella ciudad de la Patagonia Argentina a orillas del mar a la que todos los inviernos visitan cientos de ballenas y en verano su privilegiada ubicación nos permite disfrutar de una extensa playa y de aguas muy tranquilas (como estamos en un golfo tenemos un mar sin olas).
En general nuestro tráfico no es caótico,pero en temporada no solo los habitantes de esta ciudad disfrutamos de estas maravillas sino que las compartimos con muchos turistas de los cuales una gran mayoría viene desde nuestro vecino Chile.Y es en este momento donde más debemos cuidarmos para no tener un accidente, porque a esta gente a la que en su país se les exige cumplimiento hasta de normas que no estan escritas acá parece que se les olvidan las más elementales.
¡Qué gente rara! ¿no?
Saludos para tí y tu familia
Su narracion me parece como si estuviera describiendo el trafico en mi ciudad, vivo en Nueva Delhi