El Super Bowl y las ballenas del acuario
En los dos acuarios que visit茅 en Europa, los peces, los tiburones y los cet谩ceos nadan tranquilos, indiferentes detr谩s de los vidrios. En el , las ballenas saltan, las focas aplauden y todos los delfines se creen Flipper.
No descubro la piedra filosofal si digo que los estadounidenses tienen una capacidad 煤nica de convertir lo que tocan en espect谩culo y el es uno de los mayores exponentes de su poder de alquimistas.
Miami celebr贸 este domingo la edici贸n n煤mero 41 de la final del f煤tbol americano y yo, que nada entiendo de este deporte, no pude dejar de presenciar el brillo de tanto oro... hasta quedar un poco ciego.
El choque entre los Osos de Chicago y los Potros de Indian谩polis era para m铆 una buena excusa para disfrutar de un espect谩culo que va mucho m谩s all谩 de lo deportivo.
Va tan all谩 de lo deportivo que durante la semana previa el Super Bowl se convirti贸 en motivo de pol茅mica religiosa.
Miles de congregaciones cristianas ten铆an planeado aprovechar la popularidad de la gran final para atraer fieles y ovejas descarriadas nuevamente a las iglesias, con fiestas durante el juego.
Pero la (NFL por sus siglas en ingl茅s) advirti贸 que no pod铆an utilizar su logo para promoci贸n, ni transmitir el partido en pantallas gigantes, ni cobrar por las bebidas o la comida servida.
"Parece que para la NFL, los bares pueden usar televisores gigantes pero las iglesias no", dijo en un comunicado Mathew Staver, fundador de un grupo religioso en Orlando, Florida, justamente el estado que se preparaba para recibir el Super Bowl por octava ocasi贸n.
Pero los bares no fueron los 煤nicos bendecidos por la pasi贸n que genera el f煤tbol americano, las discos y los hoteles de Miami Beach celebraron fiestas hasta el amanecer. Playboy, Sports Illustrated y PlayStation fueron algunos de los patrocinadores que congregaron actores, modelos, cantantes y deportistas famosos.
Yo, que estoy m谩s de con un pi茅 afuera de Miami que con los dos adentro, no quise perder la oportunidad de continuar con mi aprendizaje de los ritos y las costumbres de este pa铆s y me aprest茅 frente a mi peque帽o televisor con mi lata de cerveza y mi hijo estadounidense a mirar mi primer Super Taz贸n.
Aclaro, antes de seguir con la transmisi贸n, que me pasa algo muy especial con el f煤tbol americano: nunca me han atra铆do los partidos pero me fascinan las pel铆culas sobre este deporte.
(Mi compa帽ero blogger Lalo Fain Binda dijo hace mucho tiempo en una de sus columnas que el f煤tbol americano deb铆a ser, por sus caracter铆sticas, el deporte m谩s f谩cil y m谩s atractivo para filmar).
Sin ser un conocedor exhaustivo de Hollywood, puedo recitar una larga lista de actores que han interpretado jugadores o directores t茅cnicos de esta actividad: Al Pacino, Gene Hackman, Denzel Washington, Ed Harris, Tom Hanks, Tom Cruise, Matthew McConaughey, Jamie Foxx, Mark Wahlberg, Keanu Reeves, Dennis Quaid y otros.
As铆 que ah铆 estaba yo, con mi cerveza y mis pel铆culas, esperando que pasara el Circo del Sol, Gloria Steffan, el himno nacional interpretado por Billy Joel (con conexi贸n en vivo con los soldados en Bagdad) para presenciar el puntapi茅, pautado para las 18:30 hora local.
Y el comienzo fue espectacular. Los Colts patearon, un defensa de los Osos tom贸 la pelota y comenz贸 a correr, cruz贸 todo el campo contrario esquivando manotazos desesperados y anot贸 el primer touch down. "隆Guau!, esto es v茅rtigo", pens茅, lamentando mi anterior indiferencia a este deporte, pero despu茅s todo fue haci茅ndose m谩s lento, m谩s trabado y llegaron las tandas publicitarias.
Las publicidades del Super Bowl son una parte m谩s del espect谩culo, las empresas esperan meses para lanzar sus campa帽as durante el evento televisivo m谩s popular de todo el pa铆s y pagan fortunas por cada segundo en el aire.
La mayor铆a de los avisos son muy entretenidos e innovadores por lo que uno, al principio, no resiente la interrupci贸n constante del juego, pero cuando de una tanda publicitaria regresamos al partido, un jugador patea la pelota, otro la agarra, 40 le caen encima y pasamos nuevamente a comerciales, uno comienza a extra帽ar el f煤tbol nuestro.
All铆, al menos, las interrupciones se deben a causas m谩s espont谩neas, menos programadas, como una patada violenta de un defensor a la rodilla de un delantero o un horrible disparo a la porter铆a que termina en la tribuna.
Con tanta publicidad, el primer tiempo del Super Bowl -30 minutos de juego- termin贸 a las 20:00 horas -90 minutos de tiempo real-, es decir que en media final del f煤tbol americano entra un partido entero de "soccer" con entretiempo de 15 minutos incluido. Una eternidad.
Por suerte lleg贸 Prince, cant贸 Purple Rain debajo de la lluvia y uno volvi贸 a disfrutar del mega-espect谩culo y a sentir que vale la pena que las ballenas salten en el acuario y cualquier delf铆n se crea la reencarnaci贸n de Flipper.
Pero el segundo tiempo no lo vi. Aprovech茅 entre otras cosas para bajar al gimnasio y retomar mi lucha a muerte contra mi abdomen, perder otra batalla de ese in煤til combate, subir a casa a cambiarle los pa帽ales a mi hijo, cenar con mi mujer, ver un cap铆tulo completo de la mini-serie Roma y lavar los platos.
S茅 que al final ganaron los Potros, por paliza. Prometo en 5 a帽os, cuando Hollywood haga la pel铆cula con Justin Timberlake en el papel del lanzador exitoso, ser el primero en el video para alquilarla.
ComentariosA帽ada su comentario
Trabajo como "vide贸grafo" de bodas en los Estados Unidos. Se me hace inevitable comparar los tantos matrimonios que he filmado ac谩 con los pocos que hab铆a presenciado como invitado en mi natal Ecuador. La boda latinoamericana es un pretexto m谩s para, como dicen por all谩, castigar al piso. Baila la abuelita, el primo, la 帽a帽a y el hijo del vecino que tambi茅n ha sido invitado. El que menos, conversa acaloradamente y todos disfrutan de la comida. Salvo en la celebraciones religiosas y/o legales, los novios son una pareja m谩s que se divierte. Mientras que en las bodas estadounidenses, los novios son los protagonistas de un espect谩culo, que no prescinde de animador y paparazzis como yo. Es el cuarto de hora de fama del gringo promedio. Su oportunidad de estar del otro lado del lente.
Un blog interesante. Te recomiendo lo siguiente:
De veras qu茅 creativos son los estadounidenses para los espect谩culos.
Talvez si yo viviera all谩 me llamar铆an la atenci贸n.
Pero yo me quedo con los campeonatos de f煤tbol soccer, las grandes jugadas de Brasil y las decepciones de la selecci贸n de futbol costarricense. (Por cierto, ma帽ana tienen un partido, a ver si juegan bonito!)
Tienen un don para hacer estupideces, me parece a m铆.