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Desde hace por lo menos seis a帽os el mundo tecnol贸gico comenz贸 a especular con la posibilidad de que el gigante de b煤squedas lanzara un disco duro virtual.

Hubo que adelantar el reloj 52.560 horas para que el deseo se convirtiera en realidad.

Y mientras las manecillas del segundero avanzaban, otros llegaron, vieron y conquistaron.

Dropbox es notablemente uno de los servicios que m谩s ha crecido en ese periodo con una manera sencilla de sintonizar archivos y una base de millones de usuarios.

Cerca y con un toque m谩s empresarial se encuentra Box que se integra con varias aplicaciones de productividad. Y despu茅s las herramientas de las empresas 芦grandes禄 c贸mo iCloud de Apple, Cloud de Amazon y SkyDrive de Microsoft.

Pero el motor de b煤squeda ha decidido que aunque fuera el 煤ltimo, llegar铆a a la fiesta.

Google es una de las pocas empresas que tiene el 尘煤蝉肠耻濒辞 necesario para lanzar un producto de la noche a la ma帽ana y estrenarlo con millones de usuarios.

La movida a veces le funciona (Docs, Gmail), otras ocasiones le sale mal (Buzz, Wave) y algunas m谩s se convierten en una gran interrogante, como Google+.

Su servicio se diferenc铆a de la competencia en el sentido en que hace gala de la fuerza de sus productos. Las b煤squedas dentro del sistema son notoriamente m谩s poderosas y r谩pidas que sistemas rivales e incluyen incluso OCR que le permite leer texto dentro de im谩genes para incluirlas en las b煤squedas.

Tambi茅n permite una 颈苍迟别驳谤补肠颈贸苍 cercana con otros servicios de la empresa como Gmail y Google+.

Pero quiz谩 una de sus caracter铆sticas m谩s interesantes es que abri贸 la puerta para que programadores y otros servicios desarrollen aplicaciones que puedan integrarse con Drive.

La famosa nube se ha vuelto cada vez m谩s popular en la medida en la que la gente requiere tener acceso a sus archivos sin importar d贸nde se encuentre.

Quiz谩 necesitan empezar a trabajar en un documento en la computadora de su trabajo, editarlo en su tel茅fono en el camino y finalizarlo en casa. En vez de estar transfiriendo archivos a trav茅s de correos electr贸nico o memorias USB, lo hacen sincroniz谩ndolos en la nube.

Y en la medida en que internet se vuelve una parte fundamental del trabajo cotidiano, servicios como estos se har谩n m谩s necesarios.

El problema es que, al igual que ocurre con las redes sociales, el riesgo es que la 蝉补迟耻谤补肠颈贸苍 del mercado termine por alienar a los usuarios al tiempo que s贸lo los jugadores grandes permanecen en 茅l en detrimento de las peque帽as empresas.

Otro de los riesgos que este tipo de servicios afrontan es el de la seguridad de los datos.

Entre m谩s confianza se deposite en servidores de internet, estos se convertir谩n en un blanco m谩s apetitoso para crackers y hackers de sombrero negro que busquen robar informaci贸n para venderla al mejor postor. 驴Hasta qu茅 punto est谩r谩n las empresas dispuestas a colocar informaci贸n confidencial en la nube?

Es de esperarse que todas las empresas involucradas en el sector har谩n grandes esfuerzos por mantener la seguridad y confidencialidad de sus clientes a salvo, al menos de los que pagan. Si lo logran o no, ese es otro cantar.

Y es que el modelo de negocios de este tipo de herramientas se conoce como Freemium. Es un servicio que se ofrece en forma gratuita a todos los consumidores a cambio de una modesta cantidad de almacenamiento (la cual var铆a dependiendo de la empresa como pueden ver en la tabla superior) y empieza a cobrar una tarifa mensual si se desea incrementar esa capacidad de alojamiento o acceder a otros servicios premium.

El modelo a煤n requiere probar que funciona. Se calcula, por ejemplo, que cerca del 90% de los usuarios de DropBox son Freemium con lo que a煤n no est谩 claro si a largo plazo el modelo de suscripci贸n funcionar谩.

Sin embargo, los analistas parecen estar de acuerdo en que se trata de un mercado que ser谩 muy lucrativo en la medida en que negocios y consumidores dependan m谩s del almacenamiento virtual y menos del f铆sico.

Pero en el caso de Google quiz谩 el modelo no sea s贸lo obtener dinero por suscripciones, sino conseguir que los usuarios pasen m谩s tiempo entre sus muros virtuales para conocerlos mejor y dotarlos de publicidad m谩s personalizada.

No hay que olvidar despu茅s de todo que los nuevos t茅rminos y condiciones de servicio de la empresa dicen:

"Al subir contenido o al enviarlo por otros medios a nuestros Servicios, concedes a Google (y a sus colaboradores) una licencia mundial para usar, alojar, almacenar, reproducir, modificar, crear obras derivadas (por ejemplo, las que resulten de la traducci贸n, la adaptaci贸n u otros cambios que realicemos para que tu contenido se adapte mejor a nuestros Servicios), comunicar, publicar, ejecutar o mostrar p煤blicamente y distribuir dicho contenido. Google usar谩 los derechos que le confiere esta licencia 煤nicamente con el fin de proporcionar, promocionar y mejorar los Servicios y de desarrollar servicios nuevos".

El negocio de la nube est谩 creciendo y en la medida en la que aparezcan m谩s computadoras sin disco duro, m谩s tabletas y tel茅fonos, m谩s necesaria ser谩 su presencia.

Habr谩 que esperar que su bajo precio no se traduzca en un alto costo para sus usuarios.

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