La bah铆a de los piratas
No es una historia de 蹿颈肠肠颈贸苍, ni un cuento para ni帽os.
El sitio sueco The Pirate Bay cuenta -entre sus m煤ltiples ocurrencias para sobrevivir- con la intenci贸n de haber tratado de adquirir la isla-pa铆s de Sealand para establecerla como su base de operaciones.
El intent贸 蹿谤补肠补蝉贸 porque el gobierno de la isla no quiso venderla a "violadores de derechos de autor", pero sirve para ejemplificar c贸mo opera el sitio.
The Pirate Bay es un lugar para intercambiar archivos o un dep贸sito de pirater铆a digital, seg煤n el cristal con que se mire.
Algunas empresas de internet lo ven como una seria amenaza al material protegido y han bloqueado el acceso al sitio.
El 煤ltimo en la lista fue Microsoft ,que esta semana bloque贸 los v铆nculos al sitio en su chat Windows Live Messenger.
La bah铆a de los piratas se define como "el sitio m谩s grande de intercambio de BitTorrents en la galaxia".
Usando v铆nculos conocidos como imanes, permite que sus usuarios descarguen archivos, no de una fuente sino tomando un pedazo del archivo de cada uno de los usuarios que lo tienen hasta completarlo.
Los v铆nculos imanes -a diferencia de los URL de la web- no apuntan a una ubicaci贸n sino hacia el nombre de un archivo independientemente de d贸nde est茅 o de qui茅n lo tenga.
No muchos saben que el sitio sueco comenz贸 sus operaciones en 惭茅虫颈肠辞: "En 2003 iniciamos como un sitio rastreador de archivos para suecos con una peque帽a conexi贸n ADSL en 惭茅虫颈肠辞", han dicho sus fundadores.
Hoy sus 谤补铆肠别蝉 est谩n en varias partes.
Tras m煤ltiples acciones legales contra el sitio, sus socios y proveedores, la p谩gina ha cambiado su dominio (direcci贸n en internet) y sus servidores de un lugar a otro.
El intento de compra de la isla, por ejemplo, buscaba crear un "territorio" donde las demandas legales contra el sitio fueran imposibles.
Hace unos d铆as anunciaron que intentar铆an usar servidores drones (computadoras de almacenamiento capaces de volar a control remoto) sobre aguas internacionales para que sus archivos no estuvieran bajo la jurisdicci贸n de ning煤n pa铆s.
Despu茅s de un operativo de la polic铆a sueca en 2006, que 肠辞苍蹿颈蝉肠贸 varios de sus servidores, la organizaci贸n decidi贸 repartirlos por el mundo sin establecerlos en Estados Unidos.
En 2009 y despu茅s en 2010, diversas 贸rdenes legales obligaron a quienes prove铆an al sitio de alojamiento o conexi贸n a internet a cesar el servicio provocando que la p谩gina estuviera cerrada por horas o d铆as.
Pero desde 2010 el alojamiento lo otorga el Partido Pirata de Suecia lo que, seg煤n The Pirate Bay, har谩 que cualquier intento por dar de baja el servicio sea visto como censura 辫辞濒铆迟颈肠补.
Desde sus inicios el sitio ha recibido cartas amenazadoras, principalmente de la industria cinematogr谩fica y de la inform谩tica, pidiendo al sitio que deje de facilitar el acceso a su contenido.
Los piratas suecos siempre han dicho que dichas amenazas se basan en la ley estadounidense que no es aplicable en Suecia.
Pero a煤n as铆 sus fundadores no pudieron escapar a una acci贸n legal.
Una demanda interpuesta principalmente por estudios de Hollywood consigui贸 que Peter Sunde, Fredrik Neij, Carl Lundstr枚m y Gottfrid Svartholm fueran encontrados culpables de violaci贸n a material protegido por derechos de autor.
El juicio ha sido largo y, tras apelar, los acusados consiguieron que se les redujera la sentencia a prisi贸n, aunque la multa por reparaci贸n de d补帽辞蝉 补耻尘别苍迟贸.
En total tienen que pagar poco m谩s de US$6,8 millones.
No es claro cuando tendr谩n que acudir a la 肠谩谤肠别濒, dado que la fecha a煤n no ha sido determinada por el juez, pero ser谩 pronto dado que hace unas semanas la Suprema Corte del pa铆s decidi贸 mantener el veredicto de la corte de apelaciones y no reabrir el caso.
El sitio mientras tanto sigue existiendo, en parte, porque los acusados ya no lo operan. Seg煤n la p谩gina, 茅sta cambia de administradores constantemente.
"Nuestros tres hermanos y amigos han sido sentenciados a prisi贸n. Esto puede sonar peor de lo que es en realidad. Dado que ninguno de ellos vive en Suecia ahora, no ir谩n a la 肠谩谤肠别濒. Son tan libres hoy, como lo eran ayer", se lee en el sitio.
Pero m谩s all谩 de la controversia sobre si su actividad es o no legal, hay otras 辫辞濒茅尘颈肠补s que han envuelto a la bah铆a de los piratas.
Una de ellas es el dinero que us贸 para su creaci贸n. Cuando trascendi贸 que Carl Lundstr枚m -un millonario que apoya financieramente a partidos y organizaciones de derecha en Suecia- hab铆a aportado millones de d贸lares en su financiamiento, el sitio recibi贸 un alud de cr铆ticas.
Lundstr枚m es uno de los acusados en el juicio que reci茅n termin贸 y fue condenado -adem谩s de multado- a pasar cuatro meses en prisi贸n. El sitio dice que sin 茅l no habr铆an podido sobrevir.
Tambi茅n han sido criticados por permitir el intercambio de archivos de material considerado ofensivo, como un documento que inclu铆a fotos de la autopsia de dos ni帽os asesinados. El sitio se defiende diciendo que no es su papel censurar.
Sin embargo en su pol铆tica de condiciones de uso espec铆fican que cualquier persona que intente esparcir contenido falso o malicioso ser谩 vetada del servicio.
En el caso en su contra, las empresas de cine argumentaron que el sitio s铆 genera ganancias a trav茅s de la publicidad que despliega en sus p谩ginas y que el dinero que sus operadores reciben les permite estar en super谩vit.
El sitio dice que no es as铆 y que el dinero recibido apenas alcanza para mantenerlo a flote y pagar los servicios de almacenamiento y de conexi贸n a internet.
La bah铆a de los piratas seguir谩 envuelta en la 辫辞濒茅尘颈肠补. Habr谩 quienes la vean como un para铆so de las libertades en internet y habr谩 quienes la consideren un nido de crimen.
Lo m谩s interesante, sin embargo, es que se ha convertido en un movimiento. Detr谩s del sitio y a su lado hay un gran n煤mero de personas que lo ven como un estandarte de desaf铆o a la jurisdicci贸n legal de los pa铆ses y un defensor de quienes creen que intercambiar archivos no es una actividad ilegal.
Para los que creen que intermet contribuye a la pirater铆a digital, el sitio sueco est谩 en la mira como el estandarte que hay que capturar.
Y parece que pase lo que pase, las empresas y The Pirate Bay seguir谩n jugando durante 补帽辞蝉 al juego del gato y el rat贸n. Unos demandando, otros burlando la persecuci贸n.
Los piratas dicen que lo que los une es la "fuerte creencia de que lo que hacemos es bueno. Que es algo que contaremos con orgullo a nuestros nietos". Los tribunales piensan lo contrario.
S铆ganme en , y .
ComentariosA帽ada su comentario
Ja ja ja, viva The Pirate Bay!!!
Esta es una historia incre铆ble y me hizo re铆r mucho. Es muy creativo. De todas formas, varios de mis amigos les encanta usar Bit Torrent sitios web como The Pirate Bay. As铆 que supongo que en cierto modo, los "piratas" son vistos como h茅roes a los ojos de varias personas. Realmente es interesante ver lo que la gente valora. En este caso, los archivos descargables gratuitos.