Esta semana me enter茅 que mi vecino, el boxeador Guillermo Rigondeaux, lleg贸 a Miami despu茅s de fugarse de Cuba, donde le hab铆an prohibido boxear por haber intentado quedarse en Brasil, durante los Juegos Panamericanos del 2007.
Rigondeaux no es una excepci贸n, d铆as atr谩s dos atletas cubanos se quedaron en Uruguay, muchos jugadores de b茅isbol est谩n ahora en las Grandes Ligas y hasta los futbolistas aprovechan cualquier viaje para no volver, a pesar del bajo nivel de Cuba en esa disciplina.
Esta sangr铆a ya comenz贸 a afectar al deporte cubano, la mejor prueba de ello es el pobre resultado que lograron en , donde por cierto el boxeo sinti贸 la falta de Rigondeaux y de Lara, ambos sancionados en Cuba.
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Mientras almorz谩bamos y ve铆amos el noticiero de la TV, Marta, la se帽ora que trabaja en mi casa, me coment贸 que "tal parece que el resto de los pa铆ses se est谩n haciendo socialistas, porque est谩n viniendo todos los presidentes de visita a Cuba".
Le expliqu茅 que en realidad no era as铆, pero no s茅 hasta que punto pude convencerla. Ella insisti贸 en que hay una diferencia en las relaciones de los gobiernos latinoamericanos con su pa铆s y "si Cuba no cambi贸, tienen que haber cambiado los dem谩s".
Ah铆 si no pude rebatirle, porque sin lugar a dudas hay una transformaci贸n radical entre la percepci贸n de Cuba que se ten铆a en los a帽os 60 a la que se tiene ahora, y la mejor muestra es este desfile de presidentes que parece que no va acabar nunca.
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El Congreso de Estados Unidos acaba de realizar una sorprendente encuesta. Digo sorprendente porque cualquier persona que viva en Cuba podr铆a haberle adelantado el resultado sin necesidad de que gastaran el dinero de los contribuyentes.
Gracias a la particular consulta las autoridades estadounidenses acaban de descubrir que no se ven ni se oyen en la isla de Cuba, pa铆s para el que fueron creadas las dos emisoras con fondos federales.
Verdaderamente no hac铆a falta una nueva encuesta, 茅ste es uno de los pocos temas en los que tanto el gobierno cubano como los disidentes est谩n de acuerdo y adem谩s lo han expresado p煤blicamente para todo aquel que quiera o铆rlos.
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Ya faltan s贸lo meses para que todos los cubanos puedan tener acceso a Internet, posibilidad vedada, seg煤n las autoridades, por el embargo de Estados Unidos que impide que Cuba utilice los cables submarinos para las conexiones telef贸nicas.
Eso hace que las comunicaciones sean muy caras, adem谩s de que, por presiones de Washington, el acceso a la red es bastante reducido, cosa que obliga a priorizar la utilizaci贸n con fines sociales de Internet, seg煤n explican los funcionarios.
El propio ministro de Cultura, Abel Prieto, me confes贸 que "en la medida que esas trabas tecnol贸gicas se abran, vamos a usar mucho m谩s Internet, no para el comercio o adoctrinamiento primitivo, sino para mover las ideas, para mejorar la educaci贸n".
Y en poco tiempo estas trabas podr铆an desaparecer, lo que posibilitar铆a que tambi茅n los particulares cubanos tengan acceso a la red, algo limitado en la actualidad a un grupo reducido de pol铆ticos, profesionales, intelectuales y artistas.
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