Alonso vs. Harry Potter
Alonso, de 31 años y en su cuarta temporada con Ferrari, ha demostrado la paciencia y la sensatez de un piloto maduro, capaz de tragarse la indignación ante una serie que parecÃa interminable de errores técnicos y torpezas tácticas.
Bueno, más o menos, porque en varias ocasiones saltaron las chispas, pero en lÃneas generales podrÃa decirse que Alonso ha conservado en Ferrari la compostura que muchos echaron de menos a su paso por Renault y McLaren.
La guerra civil en el equipo Red Bull ayuda, por supuesto, pero los altibajos son pan de cada dÃa en el automovilismo, donde el talento no sólo consiste en ser rápido y tener un buen coche, además de evitar accidentes, roturas, despistes, manchas de aceite y obstrucciones, sino también en el endiabladamente difÃcil arte de aprovechar las oportunidades, que suelen durar fracciones de segundo.
Y también en tener un buen número en el sorteo de los neumáticos, claro.
Los admiradores del español tienen muy presente que Michael Schumacher debió esperar hasta su quinta temporada con Ferrari para ganar un tÃtulo.
El Gran Premio de China demostró una vez más que la categorÃa, la más avanzada técnicamente, depende del rendimiento de las gomas hasta un punto que enfurece a los pilotos y preparadores.
Ferrari (y Alonso) se llevan bien con la actual generación de Pirelllis, pero otras marcas y pilotos sufren más de la cuenta. Leo que algunos pilotos exigÃan a sus autos no más de 70% de su capacidad, para conservar las gomas. ¿Hasta qué punto es válida esta excusa?
Otro tipo de magia
Entonces dijimos que "es fácil detectar el punto débil del quidditch: no tiene unidad de acción. Está fragmentado hasta el caos por la interacción simultánea de cuatro tipos diferentes de jugadores y tres tipos diversos de pelotas (...) es una construcción puramente verbal, un artificio pretencioso que no resiste la comparación con ningún deporte popular del mundo muggle."
Pensábamos que el quidditch solo pertenecÃa a los libros y al cine, los vehÃculos naturales para la imaginación, pero un número creciente de aficionados nos dice que estábamos equivocados, que el quidditch goza de buena salud en el mundo muggle y que el fin de semana más de 1.500 jugadores de tres continentes disputaron el VI Campeonato Mundial en una localidad de Florida con un nombre, Kissimmee, que parece inventado por J.K. Rowlands.
Habrá que decir que en este... mmm, deporte, los jugadores de ambos equipos (siete cada uno) montan sus respectivas escobas, algo que reduce su capacidad de movimientos, ya que deben sostener la escoba con una mano, por supuesto, y que una persona vestida de amarillo y con una cola de pelotas de tenis hace las veces de "snitch dorado".
El "buscador" que le arranca la cola al snitch gana el partido.
¿RidÃculo? Por supuesto, pero... ¿Cuántos deportes, especialmente los de equipos, son "sensatos"?
Lo cierto es que lo ridÃculo deja de ser ridÃculo si todos nos ponemos de acuerdo en que es una maravilla, como es el caso del cricket... y el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô.
Repasen los deportes que se les ocurra y comprobarán que todos tienen los elementos necesarios, ni uno más ni uno menos.
El quidditch, en cambio, retiene una escoba cuya única utilidad consiste en su condición de cordón umbilical con un personaje de ficción que marcó la infancia de los jugadores.
Ese personaje es "ridÃculo" para quienes no disfrutaron con sus aventuras, pero nadie puede negar que tuviera y hasta que sigue teniendo una presencia muy real en la vida cotidiana de muchos millones de personas.
Esto es muy importante pero no es suficiente. Y entonces el juego deja de ser "sensato" para revelarse como "ridÃculo", algo que no pasa con el cricket, pese a que, esencialmente, es tanto o más ridÃculo que el quidditch.
Si los fanáticos del quidditch insisten, la escoba se convertirá, tal vez, en un emblema, algo simbólico... pero entonces... ¿cuál serÃa el encanto del juego?
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Mi querido don Lalo: el caso Fernando Alonso refuta de plano el verso aquél de José Alfredo Jiménez " Nada me han enseñado los años/ siempre caigo en los mismos errores.
Y en lo de quiddith, el quid es el siguiente: mientras, al practicarse con los pies, el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô obligó al cerebro a desarrollar facultades inexploradas ¿ Qué carajos podrá desarrollar un individuo a horcajadas sobre una escoba?
Alonso es para mi, y (para curarme en salud) nada tiene que ver esto con el chovinismo, pues no soy español, es el mejor piloto que tiene actualmente la F1 y uno de los mejores de todos los tiempos.
Una serie de inconvenientes e imponderables -- los problemas en la McLaren, mal desempeño de los coches y una pesima tactica del equipo con la Ferrari, mas una buena dosis de mala suerte, que hasta tomó la forma un piloto que, sin nada visible que ganar, se interpuso, tercamente, entre el y unos de esos campeonatos... que solo con la union de todos estos factores pudo perder en la ultima carrera de uno de sus mejores años en la F1.
Estimados Gustavo y Jesús,
-Bueno, eso de la escoba puede interpretarse como el comienzo de una evolución por selección natural; tal vez los futuros jugadores de quidditch vengan provistos con una escoba de cartÃlago y plumas, por eso de que la función hace al órgano… Entonces no necesitarÃan sostenerla con la mano y podrÃan desplegar un esfuerzo más eficiente. Vuelve, Darwin, te perdonamos.
-Admito que a mà Alonso me caÃa mal hasta hace algún tiempo; el hombre no era simpático precisamente, pero nunca hubo dudas sobre su calidad como piloto. Ahora puede controlar su humor y sus reacciones, poniendo todo al servicio del rendimiento deportivo.
Fernando Alonso es un gran piloto. Su gran defecto es que es muy quejumbroso y poco autocritico, siempre estaba endilgando sus derrotas a los demás: el auto que no rendÃa, maniobras temerarias de otros pilotos, los comisarios de carrera, el clima, etc., factores que se presentan en toda competencia. En resumen, era un maestro de la excusa, sin reconocer además que sus rivales directos son también excelentes pilotos. Pero tal parece que está adquiriendo mucha madurez y sobriedad en la conducción (no he visto la carrera de China, ¿quién se va despertar a las 3 de la mañana?), y como hincha de Ferrari, espero que le vaya bien.
Sobre el campeonato de escobas montadas, de verdad hay gente para todo, como la carrera de sacos o la natación en canales lodosos. El criquet no será sensato (el asunto del tiempo) pero aburrido no es, ni creo que sea ridÃculo para millones de paquistanÃes, hindúes y otros. Hasta yo le he hallado cierto sentido. ¿y qué me dices del golf? ¿no es acaso también ridÃculo meter una bola a un hoyo todo el dÃa?, je je. Saludos.
Alonso tiene un buen auto esta temporada, estimado José, de modo que todo pinta muy bien para los aficionados. El español es una garantÃa para el espectáculo.
Alonso es el mejor piloto que he visto! Lo tiene todo, ojala gane esta temporada!