, dio a entender Maradona, siempre tan prudente. Y muchos argentinos, acostumbrados al piquete, la democracia directa y la amenaza como recursos ante la falta de justicia, estuvieron de acuerdo.
Otros argentinos, entre ellos Batistuta, pensaron que Messi trataba de de estar con el seleccionado nacional y su respeto por el club que le paga y los aficionados que siempre lo han alentado.
Para muchos, Messi es un calzonudo que no tiene las agallas para plantarse y decir que, no importa qu茅, 茅l se marchar谩 y que el Bar莽a se jorobe...
Otros creen que Messi est谩 bien aconsejado por su padre y que, conociendo las necesidades 辫辞濒铆迟颈肠补s de su club y de su presidente, ha jugado sus cartas con frialdad, sabiendo que todo el mundo (o casi) quedar谩 conforme.
Lo cierto es que Joan Laporta, el presidente del Bar莽a, muy debilitado por una moci贸n de censura y el fracaso deportivo de las 煤ltimas dos temporadas, ten铆a la necesidad de aparecer como , que en cierto sentido tambi茅n representa la dignidad de los catalanes... o eso dicen.
En los manejos pol铆ticos estas consideraciones son naturales.
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Rubbish, dicen los ingleses, cuando hablan de una tonter铆a muy gorda.
La sobre los pagos vinculados con la incorporaci贸n del keirin a los juegos ol铆mpicos reabre una de las heridas m谩s dolorosas que el COI ha infligido a los aficionados americanos.
Hablamos del b茅isbol, por supuesto, que en Londres 2012 dejar谩 de ser deporte ol铆mpico porque, al parecer, no tiene suficiente difusi贸n mundial.
Si la hipocres铆a fuera deporte ol铆mpico, ciertos personajes que todos conocemos se quedar铆an con el oro sin esfuerzo, porque son imbatibles.
En el v铆deo que acompa帽a al art铆culo de la investigaci贸n de la 成人快手, se puede ver c贸mo son las carreras de keirin.
Apuesto doble contra sencillo a que usted ni se imaginaba la existencia de una carrera de bicicletas donde un motociclista act煤a como "liebre".
隆Y este deporte, excitante pero algo c贸mico, es ol铆mpico!
No ser谩 por su difusi贸n internacional, por supuesto.
En realidad, no estoy contra el keirin, ni su inclusi贸n como deporte ol铆mpico. Lo que fastidia es la forma en que se cocinan estas cosas.
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Hoy hablaremos de raza y deporte, tratando de no ofender a nadie.
Convengamos en que es tarea dif铆cil, casi imposible, porque la correcci贸n 辫辞濒铆迟颈肠补 desconf铆a del tema... y con buenas razones.
Hace unos d铆as, conversando con amigos, preguntamos: "驴Qui茅n ganar谩 los 100 metros en Pek铆n?". Y alguien contest贸: "No s茅 qui茅n, pero ser谩 negro."
"Racista", dijo un tercero, no sabemos si en broma o en serio.
"No soy racista, porque estoy destacando una caracter铆stica positiva, en vez de negativa. No estoy diciendo, como algunos periodistas, 'dos individuos negros asaltaron a una pobre viejita en la calle principal'," replic贸 mi amigo.
Esto es discutible.
Mi amigo sospechado de racista tiene raz贸n en un punto: los mejores velocistas modernos son negros.
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La frase I: "A煤n no s茅 d贸nde, pero quiero ser feliz", dice . S铆, bonito, igual que nosotros; con Nereida, de ser posible.
La muerte: A los 76 a帽os, en la miseria, de , el futbolista brasile帽o que en 1959 protagoniz贸 el primer veh铆culo de la bossa nova, el Orfeo Negro de Marcel Camus. 驴Han escuchado ?
Tristeza nao tem fin.
Tibur贸n sin dientes: se qued贸 otra vez sin t铆tulo en un grande del golf. En su larga carrera (tiene 53 a帽os) ha encabezado siete grandes en la tercera ronda, perdiendo en la cuarta. Le pas贸 de nuevo en el open brit谩nico. Lo consuela su nueva esposa, la inolvidable tenista Chris Evert.
La duda: Scolari habr铆a pedido a Kak谩 de ser posible, o Robinho si el Milan no quiere vender al genio por US$180 millones.
El desubicado: , del DC Dallas de la Major League Soccer, est谩 en Buenos Aires con la supuesta intenci贸n de llevarse a Ariel Ortega. Se帽ores, el Burrito no est谩 hecho para el extranjero, lo sabe todo el mundo.
La frase II: "La suerte ha estado en mi contra", dice .
Tristeza nao tem fin.
Y esto nos trae a . Ya es hora de que todos reconozcan que el chico es realmente bueno.
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Dos Ronaldos. Dos grandes clubes. Dos presidentes con estilos diferentes. Dos formas de corromper el profesionalismo de grandes futbolistas.
Desde hace un mes, m谩s o menos, todos sabemos que , de la misma forma en que desde hace por lo menos un a帽o todos sab铆amos que .
En ambos casos, los clubes propietarios no estaban dispuestos a dejarlos marchar, de modo que la t谩ctica consisti贸 en forzar la ruptura de la relaci贸n entre los futbolistas y sus clubes.
La f贸rmula no es nueva. El Real Madrid ya la hab铆a utilizado para forzar al Internazionale de Mil谩n a vender muy por debajo de su valor a otro Ronaldo, el original.
Y no es algo exclusivo del Madrid. En Italia conocen muy bien el pa帽o.
Luciano Moggi, el supremo intrigante de Juventus, el manipulador de 谩rbitros, seg煤n qued贸 probado ante la justicia, sedujo al sueco Zlatan Ibrahimovic, pero su club, el Ajax holand茅s, no lo quer铆a vender.
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Este mi茅rcoles se cumplir谩 el 20潞 aniversario del llanos, que dej贸 en 10s49', una marca maldita si las hay.
Este aniversario reactualiza las propuestas para eliminar del canon las plusmarcas mundiales y reanudar el registro a partir de determinado a帽o, tal vez el 2000.
La de Griffith Joyner es una de las plusmarcas m谩s sospechosas, y no s贸lo porque muchos historiadores coinciden en que Florence se dopaba, sino tambi茅n porque los testigos recuerdan que el viento a favor era muy fuerte en esas pruebas de clasificaci贸n en Estados Unidos para los juegos de Se煤l.
(Todos recordamos otra marca maldita de esos juegos, la de Ben Johnson.)
El aparato que med铆a la velocidad del viento dio "cero", una lectura rid铆cula pero que nadie pudo desmentir, a pesar de que otro anem贸metro cercano,
en la pista de salto en largo, daba una lectura de 2,9m por segundo.
De modo que la marca fue oficializada.
隆Diez segundos 49'! En que vemos en YouTube, uno de los comentaristas afirma, escandalizado, que "nadie puede correr tan r谩pido".
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Blatter dice que el , que cuando exige a Cristiano Ronaldo que cumpla por lo menos en parte su contrato, se comporta m谩s o menos como los crueles hacendados del siglo XIX.
Esto es un disparate, del tipo al que Blatter nos tiene acostumbrados.
Se puede argumentar a favor de los deseos de Ronaldo y de las pretensiones del Real Madrid para quedarse con el mejor jugador del mundo, pero hablar de "esclavitud moderna" en este caso es risible.
Si hablamos de "esclavitud" refiri茅ndonos a un jovencito que gana una fortuna por hacer lo que le m谩s le gusta en el mundo, 驴qu茅 podr铆amos decir de los ni帽os forzados a trabajar por unos centavos al d铆a en alg煤n pa铆s de la periferia, para abaratar productos de consumo masivo?
Existe un tr谩fico de futbolistas, pero lo de Ronaldo no tiene nada que ver con esto.
El verdadero tr谩fico es el manoseo de jugadores latinoamericanos y africanos, colocados en cualquier mercado, sin atender a su inter茅s profesional, por intermediarios que quieren ganar dinero sin trabajar.
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La batalla entre ha sido una de las aventuras 茅picas m谩s maravillosas que nos haya dado el deporte en muchos a帽os.
Esta ma帽ana despertamos con la misma sensaci贸n de vac铆o que recordamos de cuando, siendo ni帽os, conclu铆a, siempre en forma prematura, una pel铆cula particularmente buena: c贸mo puede terminar, c贸mo se atreven, que siga...
Creemos, y lo hemos dicho varias veces, que a Federer le resultar谩 muy dif铆cil, tal vez imposible, recuperar su autoestima y volver a la cima.
De ser as铆, se habr谩 cerrado uno de los cap铆tulos dorados en la historia del deporte.
Echamos una mirada al panorama deportivo y cuesta creer cu谩ntas haza帽as recientes han sido alcanzadas por deportistas espa帽oles.
Y nos preguntamos cu谩l ser谩 la pr贸xima historia 茅pica, de esas que nos mantengan en vilo, como las pel铆culas de anta帽o y las haza帽as de Nadal.
Un personaje asoma, y no deber铆a sorprender a nadie, porque es uno de nuestros viejos conocidos: , quien aspira a ganar ocho oros en nataci贸n en los juegos ol铆mpicos de Pek铆n.
El estadounidense Phelps mundiales con la naturalidad con que otros se cepillan los dientes antes de acostarse.
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Imaginemos el t铆tulo de un libro o de una pel铆cula: "La hora del asesino".*
Repitamos las diez palabras del relato m谩s breve que existe en la literatura policial: "Iban cayendo uno por uno. Cuatro... tres... dos... tu turno".
Pensamos en esta econ贸mica narraci贸n del escritor londinense Simon Kernick, que evidentemente conoce la obra del guatemalteco Monterroso ("cuando despert贸, el dinosaurio todav铆a estaba all铆"), mientras aguardamos el choque entre Roger Federer y Rafael Nadal, el domingo en Wimbledon.
Federer enfrentar谩 en semis al ruso Marat Safin; Nadal se medir谩 con el alem谩n Shuettler o al franc茅s Clement, cuyo partido de cuartos estaba suspendido por lluvia a la hora de cerrar este blog.
Cuesta creer que Shuettler o Clement pueda poner en apuros a Nadal.
Safin ya es otra cosa: el toro que nos sorprende en el centro del prado de las margaritas, el marido que encuentra a Don Juan en la ventana de su amada...
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